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Los estudios dicen que una mujer puede
resultar más tentadora cuando no sigue los prototipos, pero se ha demostrado
que ellos prefieren permanecer en relaciones estables con mujeres más sumisas.
¿Será verdad, o, discriminación?
Estudios universitarios recientes indican que existe discriminación masculina hacia las mujeres independientes,
competentes y consideradas atractivas en el mundo laboral, ya que si suele
ser uno de los tipos de mujer que atrae al hombre, a la vez, desafía su propia
valía, desatando así innumerables estereotipos, prejuicios y hasta insultos
suelen recibir a día de hoy. Las mujeres que son percibidas de forma superior
suelen acobardar a muchos hombres, fomentando discriminación hacia éstas, algo
que respaldan muchas mujeres con intereses diferentes a la discriminada, quizás
por los sentimientos o pensamientos negativos desatados por una irracional
comparación, consecuentes de baja autoestima, falta de solidaridad y empatía,
entre otros. Thomas Hobbes dijo que “el hombre es un lobo para el hombre”.
¿Puede la propia mujer ser tóxica y discriminatoria para sí misma? ¿Fomentamos la igualdad o la desigualdad
entre sexos cuando se trata, especialmente, de asuntos de sexo o pareja?
El papel secundario que durante muchos siglos ha jugado la mujer en la
pareja o matrimonio aún perdura en el presente, al igual que la mujer que ha
tenido iniciativa propia y una vida amorosa más ostentosa de la habitual. Saber
que en casa una mujer te está esperando con la cena preparada y tu postre
favorito puede ser mucho más atrayente que compartir vivienda con alguien que,
por cuestiones de horarios laborales, no sabrás a qué hora llegará hoy si le
cambian el turno a última hora, o debe cubrir una baja, o tiene una cita o cena
de trabajo a última hora. Igual que si te vas de viaje de negocios y tu novia
tiene una cena con las amigas ese fin de semana no te crea la misma seguridad
que si sabes que en casa se quedará tu mujer con los niños. Pero la mujer que sale con las amigas no
significa que sea infiel, y, quizás, la mujer que se queda en casa tiene una
visita que no esperabas…
Aunque muchos prefieran contraer matrimonio o permanecer en
relaciones estables con mujeres más
familiares, cariñosas, dependientes y que, en el ámbito profesional no sean
quizás las más destacadas, no podemos negar la enorme atracción sexual que
despierta en ellos una mujer segura, inteligente y que, quizás, no se somete
fácilmente a los deseos y sumisión de un hombre, y que lucha por conseguir los
propios. Muchas veces, esos hombres
emparejados, casados, padres de familia y con una imagen social que piensan que
deben respetar fantasean con poder tocar, acariciar y mantener relaciones
sexuales con una mujer que se escapa de su alcance, que no deja que una
invitación o un regalo las haga cambiar de opinión y mantienen una ideología o
límites determinados respecto a la situación del otro. Existen casos en que
muchos de ellos lo intentan a escondidas de su pareja o matrimonio, a veces
tienen éxito o no, permaneciendo en relaciones que si bien en apariencia es
perfecta socialmente, en realidad lo que
prevalece en ellas es rutina y, sobretodo, infelicidad, lo que hace que
todo acabe en separación, divorcio o, muchas veces en terapia individual o de
pareja, si desean mantener la relación o mejorarla.
No obstante, no podemos generalizar ni creer que todas las relaciones
estables están formadas por hombres exitosos y mujeres sometidas o
dependientes. No hay modelos determinados ni formas exactas que hagan que por
las atribuciones (o críticas, muchas veces) realizadas a una persona, ésta vaya
a ser una buena o mala pareja. Al igual que el terrible estereotipo que dice
que el rockero es sólo para una aventura
apasionada y el buen marido es el hombre cariñoso y sumiso que consiente todo a
su mujer, aunque acabe endeudado en el paro. Existe una gran variedad de parejas, ambos trabajadores, con más o
menos éxito, de mayor o menos posición, estatus o clase, cuya complicidad,
comprensión, estabilidad y devoción, ingredientes importantes en una relación
de pareja, que hacen que sus relaciones, que sin ser típicas ni con un modelo
definido, sean diferentes y agradables. También hay casos en que la mujer
trabaja y el hombre es el que se queda en casa con los niños, por decisión
voluntaria y consensuada entre ambos. O
relaciones en las que la felicidad no se basa en el éxito laboral o social, y
en las que los miembros, fijando acuerdos y normas propias, se sienten bien en
ellas sin la necesidad de firmar unos papeles o de sucumbir a la monotonía.
Y muchas otras más, que quizás observes
cuando salgas de casa, por las calles, cogidas de la mano, que pasan a tu lado.
¿Qué piensas del modelo
estereotipado de estabilidad de pareja? ¿Estás de acuerdo en que hay algún tipo
de discriminación hacia la mujer independiente en las relaciones de pareja?
¿Qué tipos de pareja crees que tienen éxito?
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