No siempre estaremos a punto ni en nuestras mejores condiciones, pero la higiene y buenos hábitos de vida son muy importantes tanto para el bienestar, sociedad como salud, y también la salud sexual.
El haber tenido o no una enfermedad no hace que una persona sea menos saludable o sucia en algunos aspectos, ya que todos somos susceptibles de coger un resfriado, o unas anginas o una gastroenteritis, aunque el cuidarse, dormir, ejercicio y descanso es esencial para estar bien.
Ir al servicio cuando se tiene ganas, cerrar la puerta, no dejar sucio el inodoro, abrir la ventana del aseo y usar el papel higiénico es indispensable, aunque parece que hay gente que en el siglo XXI no entiende que esto es necesario y ayuda a la convivencia y al bienestar.
La limpieza del hogar, centro de trabajo, cuidar la calle y ayudar en su higiene, tirar papeles en papelera, también es fundamental para la mejora. Los buenos hábitos alimenticios también son fundamentales, y el dormir, imprescindible. En mayores, niños, adultos, adolescentes. No hay edad. Igual que hacer un mínimo de ejercicio diario, aunque algunos prefiramos hacer más.
No somos menos jóvenes por cuidarnos, quizás el vivir al máximo puede que sea lo que mate o elimine los buenos hábitos e higiene de muchos y con ello, la salud.
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