A veces idealizamos lo que no es. O quién no es.
Dar una imagen a alguien o unos atributos o adjetivos no tienen por qué corresponderse con la realidad.
Quizás la chica que parece tan romántica y afectiva es más interesada económicamente de lo que crees, y la que parece menos sociable y salvaje sea más difícil de conquistar pero afectuosa si se enamora y es correspondida.
Quizás el señor mayor no sea un viejo verde y sea buena persona con los de su entorno y el gay no esté siempre mirando culos ni intentando ligar en el baño.
Así como una relación puede empezar como maravillosa y luego esté llena de infidelidades, deshonestos comportamientos o una guerra cruel diaria, quizás una relación estable empática y quizás un poco más "light" en apasionamiento llene a muchos/as y les aporte más bienestar que un simple romance de verano con la chica guapa de la playa.
O que las guapas no sean tan infieles como la que no parece serlo, y te lleves un desengaño en la cama con tu amor platónico en el momento menos pensado.
Somos humanos/as, y no siempre todo es apariencia o perfección, o lo esperado.
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