Muñecas hinchables sexuales

Las muñecas hinchables son un objeto que se pueden encontrar en Amazon y Sex Shops. Si bien es cierto que es un complemento, o un artefacto creado para satisfacción la mayoría de veces masculino (aunque no descarto que alguna mujer pueda tener alguna en su casa sin que sea usada por un hombre), el uso debería ser educativo y placentero, pero con buenos fines.

Personas con discapacidad mental, física, enfermedades contagiosas, enfermedades de transmisión sexual, enfermos mentales, son ejemplos de usuarios comunes de este tipo de artefacto, de cualquier edad, aunque no se descarta que haya personas normales que puedan sentirse atraídos por el uso de estos objetos en un momento dado.

Si bien es cierto que en épocas pasadas parecían globos hinchables con forma de mujer, hoy en día son muñecas de diversas formas y cada vez se logra más el parecido con una mujer de verdad, incluso muchas veces, son maniquís estéticamente muy atrayentes, con diversas formas de pechos, color de pelo, rasgos faciales y corporales. Algunas ya son robots humanos que son capaces de no estar abiertos o funcionar en caso de que qui´n haga uso de ellas la maltrate o fuerce o no las use correctamente. Y hay quién las utiliza como compañía real, tengan o no pareja amorosa, y se paseen con ellas e incluso vayan a cenar con su muñeca maniquí hinchable bien vestida (ojo, no es un insulto como haya mucha gente malpensada, está ocurriendo en Japón y países nórdicos).

Recientemente han aparecido unas muñecas para pederastas, algo que me parece bastante interesante, aunque su forma de niña debería ser más adaptable a niños con discapacidad o enfermedad mental, agresivos o violentos, y el pederasta o violador de niño/as debería aprender a satisfacer sus necesidades con muñecas de formas más adultas para una posible e interesante mejora de salud  en todos los aspectos, y ojalá, algún día, reintegración social.

Amor y sexo

Siempre hablo de estos temas porque la verdad, me preocupan y me gustan.

No siempre tenemos menos de 18 años o estamos en situaciones nefastas en las que el cariño es lo que nos llena, o sólo la ilusión.

Dentro de la normalidad, en las relaciones amorosas (o estando solo/as), aparte de afecto si se siente (porque hay mucha gente que no siente afecto ni sentimientos) el sexo es un ingrediente vital y necesario para darle vida a ellas. No siempre estaremos dispuesto/as o con ganas, porque a veces el estrés o cansancio o poca motivación o malas épocas (u otras miles causas) puede repercutirnos, pero es fundamental tener una buena sexualidad placentera y consentida por ambas partes y disfrutar de ella.

Juegos de 2 (o a veces de 3 o 4, dependiendo las situaciones) son necesarios y llenan a la pareja amorosa, de placer, disfrute y diversión. No siempre querremos hacerlo todo o habrá censura, ni estaremos dispuestas a probar según qué experiencias, ni relacionarnos con todo el mundo de esta forma, ni hay que castigar a gente que desee disfrutar sólo porque otras personas no tienen el mismo punto de vista o gustos, si son cosas legales y consentidas, sólo porque haya gente que no esté de acuerdo, ni involucrar a todo el mundo en juegos o cosas que quizás no están dispuesto/as.

Quizás una compra interesante en un sex shop no sea bien vista para todo el mundo, pero no es ni un pecado ni un delito; para otro/as, una noche placentera en un hotel con un amante les llena más que una relación diaria afectiva, y mientras sean sincero/as, nunca debería ser algo mejor ni peor que lo otro. Igual que hay gente que adora grabarse haciendo prácticas sexuales y otro/as contar historias sexuales en libros, otro/as ver películas eróticas y/o pornográficas, y otro/as, simplemente arreglarse y ponerse unos zapatos nuevos  y besar a su pareja mientras bailan juntos.

No siempre será 1894, ni la Inquisición castigadora, ni el cuento de la criada sin hombres, ni un prostíbulo donde hay que pagar para tener relaciones sexuales. Libertad sí, pero legal: está claro que ponernos a tener relaciones sexuales en medio del hall de la Universidad  o del centro de trabajo no es adecuado.

Adolescentes mayores, ¿hasta qué punto?

La adolescencia es una edad peligrosa tanto para quién la vive como para los padres. Si bien es cierto que puede ser muy divertido y tener aventuras de todo tipo, experiencias, anécdotas, crear buenas amistades, etc es una etapa en la que la inseguridad y la falta de conocimiento (que seguramente esté presente el resto de nuestras vidas) produzca situaciones arriesgadas o problemas en la propia personalidad, cuerpo, entorno, etc o en todo, propiamente dicho.

Como es el inicio a a edad adulto, muchos de estos chicos ya se creen "mayores" para fumar, tomar drogas, salir de marcha, tener experiencias sexuales, etc y a veces, y teniendo en cuenta hoy en día la cantidad de información que hay (aunque no siempre es veraz ni llega a todo el mundo) puede ocasionar graves consecuencias, problemas en el hogar y de salud, además de incluso realizar cosas o visitar sitios que aún no son apropiados para su edad. Hay bailes en los que los adolescentes pueden acceder, pero no siempre es así, y mucho/as utilizan identidades falsas para poder tener entrada a la discoteca, o poder comprar bebidas alcohólicas, o a veces, acostarse con hombres o mujeres mayores que son engañado/as por ello/as.

Coger coches sin permiso, quedarse embarazadas, usar medicamentos de los padres, gastar el dinero en drogas en vez de comida, descuidar la alimentación, etc son ejemplos de consecuencias o actos que realizan en todas las partes del mundo y países. Que usen ropas no adecuadas, o intercambien videos o fotos de adolescentes sin permiso, o a veces aunque hayan sido grabados entre ellos son actos bastante más graves de lo que parece(e igual con adultos, porque son cosas que no deberían pasar).

Por ello, incluida la sexualidad, debería fomentarse más la educación responsable en ellos, a veces, no censurar ni dejar de explicar cosas que pueda pasar, y por supuesto, no dejaré de decir que hay cosas que, aunque sean niño/as, no son juegos. Aunque a veces haya "pecados" que se deberían tolerar.

Suposición

A veces, la gente supone muchas cosas sin saber. Piensan que pueden saber sobre ti lo que quieres, te gusta, como proceder, que hacer con tu vida... Y que son profesionales que saben las cosas sin título universitario.

Son expertos, doctores, asesores, especialistas... Pero nunca han hecho trabajos universitarios ni investigaciones científicas.

Quizás, nadie lo sabe todo. Peto menos sin haber estudiado.

Afecto

Estamos de acuerdo con que el afecto es importante en nuestra vida, pero hasta cierto punto.

No siempre damos abrazos y besos en el trabajo, independientemente el oficio que se tenga, ni es obligatorio hacerlo.

Tampoco no hace falta ser exageradamente emocionales, ni siquiera, cálidos, pero tampoco lo opuesto.

Saber estar tolerar, y no generalizar.

Quizás no siempre esté aceptado ni sean aceptados los toqueteos, besos o abrazos, en el horario laboral diario.

Bromas sexuales, pues depende

Risas y sexo siempre suena bien cuando es con quién quieres y lo que quieres, claro.

Sin embargo, hay cosas que no proceden, o no siempre sueñan bien ni les hace gracia a todo el mundo, y a veces, no debería ocurrir.

Grabar a una chica o chico en su primera práctica sexual(o sin consentimiento en posteriores), obligarle a dar sexo porque si no no le ama, engañar y hacerle besar con la regla sin ganas, pasarse las parejas amorosas sin estar conforme, ni usar preservativo cuando una de las partes como mínimo lo exige, invitar a alguien que mire el coito o la práctica que sea sin que todos los implicados estén de acuerdo, engañar y decir que ciertas prácticas se hacen por amor y si no la haces o no le quieres o si lo dejáis y lo prácticas con otras personas es una "guarra", divulgar un falso rumor sobre alguien para que se quede solo/a para quedar como"campeón/Ona", O mentir sobre la edad, no son cosas que hagan gracia.

Divertirse es hacer cosas en las que todos los implicados e implicadas disfruten y lo pasen bien, no triangulaciones de odio, despecho, culpabilidad, o hacer daño a alguien.

Esclavitud sexual, ficción versus realidad

Por supuesto que no es lo mismo la esclavitud sexual que nos muestra el porno, la ficción, novelas o películas románticas, que la de la calle de países ricos y pobres.

No es lo mismo elegir ser la sumisa de un señor que te atrae y con el que deseas tener relaciones sexuales y disfrutarlas, ser su sirvienta de forma placentera y libre por ambas partes (o más, porque a veces participan más personas) que estar con un hombre que te adjudica un señor que se supone que es un criminal o proxeneta que te obliga a tener relaciones sexuales con hombres que ni deseas, que no se preocupan por tu placer si no por el suyo, y que son capaces de pasarse el VIH o cualquier otra cosa, o de fastidiarte tus partes íntimas. y como que ni es una fantasía sexual ni saludable ni divertido.

Y esto pasa en zonas ricas y pobres, cada día, con gente de todas etnias, clases sociales e incluso, profesiones.