Materialismo, ¿negativo?

Materialismo es lo que muchas personas entienden como amor o afecto por lo material, cosas, etc como si fuera algo malo o superficial, y a veces, excesivo. Incluso muchas parejas o familias siguen unidas por lo material.

Sin embargo, mi visión hacia lo material no tiene por qué ser negativa, ya que las cosas, en una ciudad o pueblo, es, incluso, necesaria. "Amar" cosas como casas, objetos, aparatos es incluso hasta necesario, necesitamos vasos para beber y ponernos ropa especialmente en invierno para no pasar frío (y la ropa la incluiría en lo material), y a ser posible, nos gusta ponernos cosas diferentes y no usar el uniforme del trabajo para todo, y vivir en un sitio cubierto, sea casa, mansión, piso, etc aunque algunos prefieran alquiler, centros sociales u hoteles. Y vivir una buena vida, sin que nos falte nada.

Está claro que a cierta edad suena mal ser "materialista", especialmente con 12 años o 15 cuando se está saliendo con alguien, y ninguno de los dos trabaja. El hecho de juntarse con alguien por las posesiones es la elección de algunas personas, mientras otras no se digan tantos e incluso algunos prefieren tener a alguien en casa aunque no trabaje ni gane dinero, y no hablo de matrimonios de épocas pasadas de más de 50 años, sino parejas actuales en las que muchos desean mujeres guapas a su merced sin importarles que trabajen, o al contrario, existimos mujeres trabajadoras que preferimos tener parejas con hombres trabajadores, en vez de un "amo de casa", independientemente el sueldo que tengan. Y poder ir de viajes, tener casa, salir de fiesta, tomar un helado, o simplemente, tener dinero para vivir bien.

Si bien es cierto que hay mucha gente reinvindicativa y mal pensada sobre este tema, no creo que no sean personas materialistas como la mujer que abandonó su casa para ir a vivir a la selva, sin posesiones, cuyo nombre no me acuerdo, a la que según reportajes realizados es más feliz de esa forma que antes en la ciudad.

Decisiones personales, que a veces deberían replantearse más.

Humillaciones y juegos

De sobra hay juegos de humillación erótica, pero no siempre gustan ni todos quieren jugar, y a veces, no se quiere jugar con según quién.

Desde el juego de mejor cuerpo en el gimnasio, o de conquistar la deseada por todos (supuestamente) o repudiar a alguien porque no es lo esperado (y quizás no ser lo esperado es bueno) a juegos de cadenas, palos, fustas, cuerdas etc Porque no es lo mismo disfrutar jugando que siendo humillado/as como si fuéramos wáteres o sumisas esclavas de jefes o vampiras.

Pero ya se sabe, ni todo el mundo va a gustar a todo el mundo, ni siempre se quiere lo mismo, ni siempre una humillación es algo insano si es consentido por las partes implicadas (siempre dentro de unos límites).

Profesiones sexuales y repercusión social

Hay gente que paga por sexo Y gente que se vende practicando relaciones sexuales.

Si bien la pornografía o la prostitución son profesiones de sobra conocidas dentro de este campo, hay actores/actrices que realizan actos sexuales en algunas obras o películas, bailarines sexuales, trabajadora/es sexuales para personas con especiales necesidades, etc

¿Es malo? Pues la verdad, hay personas que se dedican a ello y son encantadoras. Al igual que quizás aquella vendedora tan simpática realmente no sea tan agradable, nos puede pasar de todo con todos en las profesiones.

Que aún hay gente que moralmente es más estricta, o reacia, o que no acepta a personas que se dedican o dedicaron a ello en el pasado, pues las hay y la verdad, a veces habría que ser más abiertos de mente. Quizás la trabajadora sexual es una excelente mamá, la actriz porno la reina de la fiesta, y la bailarina, la que te elige los vestidos y complementos que mejor te sientan. Quizás aún da un poco de reparo presentar a la familia a alguien que viene de alguna de estas profesiones, pero primera, a veces ni se enteran y a veces incluso puede ser una buena orientación y se normalicen algunas situaciones.

Igual que a veces seguramente tenemos fantasías en las que pagan por salir con dicha persona, o que nuestro sex symbol nos ofrece una noche de pasión bien remunerada a cambio de cumplir fantasías no dichas, como la prostituta "Belle de Jeur" en aquella película que se prostituía aún tuviera a su marido médico millonario, o de mismo nombre la prostituta que tenía clientes muy atractivos y con peticiones a veces normales a veces divertidas, a veces extrañas, peor siempre con final feliz. O el atractivo Richard Gere en "American gigolo" que se lo pasaba pipa con sus conquistas.

Y por supuesto, no olvidar a la gente que ha sido forzada a la prostitución, como en trata de blancas, que estas personas no eligieron la situación y se merecen una vida feliz al igual que la terapeuta que promueve dejar las drogas y tener mejores hábitos, o la que desearía estudiar investigación clínica y una familia feliz, o quién ha abandonado a su marido por no darle una buena vida sexual.

Gente que no te besa en el campo del amor, ¿tóxicos/as?

Pues como dice el título, hay de todo.

Hay gente que es tóxica, y que no besa, gente que es tóxica y que besa, gente que besa y que no es tóxica y gente que no es tóxica y no besa en el ámbito amoroso sexual.

Si bien hay gente que debido a su profesión tiene más encuentros sexuales o amorosos, por dedicarse a trabajos en los que se le exige tener un mínimo de intercambio sexual ya sea un simple beso en los labios, no siempre es amor de verdad y no por ello es tóxico, como canalizaría mucha gente. Y aunque sí existe mucha prostitución con o sin besos de por medio, no siempre deberíamos relacionarlo con toxicidad si los dos (o más personas incluidas si se diera el caso) lo pactan, lo ven así, es su forma de proceder o no sienten afecto entre ello/as.

Sin embargo, lo tóxico es cuando una persona espera correspondencia amoroso afectiva y/o sexual, y no es recibida, y obtienen lo deseado sin ofrecer nada, en cuánto a afecto y cariño, como si fuera un juego más, que quizás si podría ser tóxico o perverso y no saludable para ninguna de las partes, uno/a por jugar por jugar y el otro u otra, por dar sin recibir nada deseado y sentirse frustrado/a.

Parejas amorosas o personas que hacen intercambios sexuales, especialmente dentro del mundo pornográfico, prostitución o sadomasoquismo, por hacer algunos ejemplos, no se besan y son felices y sienten placer. Quizás si tu pareja rechaza ir al dentista o no se cuida la boca, tiene alguna infección o fuma o no soporta su olor de tabaco, es normal que no quiera ser besado/a o no deseen besar. Y sin embargo, mucho/as tienen relaciones sexuales de esta forma, quizás un tanto primitiva y poco elaborada o humana bajo mi punto de vista (porque con tanta sexualidad avanzada en la que podemos besarnos diferentes partes del cuerpo aparte de los labios faciales) y quizás más primitiva, aunque sí pueden incluir juguetes en os que los jugos bucales sean sustituidos por cremas, líquidos, lubricantes u otros líquidos que puedan conllevar a la excitación y posterior orgasmo, aunque, por supuesto, de alguna forma carente de afecto.

Pero no por ello, si es legal, aceptable por todas las partes incluidas en el juego y tolerado por los incluidos (sin que haya víctimas por en medio), no se debería asociar a tóxico.

Estilos y falta de aceptación

La verdad es que la falta de aceptación y tolerancia de nuestra era actual en según qué zonas y con según qué personas es como inadmisible e intolerante.

Si a veces no nos miran bien por los estudios, trabajo, ya incluso la altura o el color de cabello es discriminación para algunas personas. El estilo clásico no tiene por qué estar reñido con el salvaje, y sin embargo, parece que sólo la gente de clase alta puede permitirse llevar un jersey de calidad y que ser rubia está mejor visto que ser castaña, al igual que llevar flequillo o no, o tener más o menos curvas influye en muchas personas. Incluso le falso hippismo, en el que si no fumas o vistes como ello/as no estás incluida/o: ¿dónde está la tolerancia?

Sin embargo, están aceptando a personas que no se duchan tanto, que no van al dentista, que dejaron la escuela, que trasnochan sin finalidad más que lúdica y que fuman demasiado o beben en exceso como válidas o modelos a seguir, incluso son magnificadas en redes sociales sin sentido alguno, siendo imitadas por personas que quizás no discrepan lo suficiente en saber lo que está bien o mal y que simplemente, se dejan llevar o arrastrar por lo que está de moda o lo que les hace sentir ¿jóvenes?

Si bien es cierto que una noche de fiesta no amarga a cualquiera, pasarse la vida en el bar sin cobrar en vez de dejar las drogas que pueden repercutir al cuerpo puede ser peor, así como besar a alguien que no acude al dentista y que quizás te pueda pasar una infección bucal (o a saber en qué zona más puede repercutirte). Quizás es cool o chic tener un cigarro en la mano, o una copa, pero si es tu razón de ser, o lo único que satisface, no tiene sentido. Al igual que valorar a una persona por su color de cabello: ¿es mejor la rubia que la pelirroja?¿En qué sentido? ¿Estamos ante un constante concurso de competición contínua en la que parecemos animales de la jungla o vivimos en una socieda de tolerancia y respeto en la que queremos bienestar y salud?

Habría que planteárselo. Quizás, demasiada suciedad, o pasividad, o tolerancia, o pelea, no es sana.

La crueldad de ser considerado/a una imagen

Si bin es cierto que a todo el mundo le gusta lucir bien y gustar, hay veces que no siempre se va a lograr que todo el mundo opine que seas atractivo/a ni a ti te va  aparecer todo el mundo atractivo/a, y menos, sin cuidarse.

Quizás no hace falta estar todos los días con el peinado de la peluquería, si no se puede, o con las uñas pintadas, o con el vestido de fiesta, y quizás haya temporadas en las que el estrés u otra enfermedad o simplemente un hecho en la vida nos afecte y no estemos al 100 % o así como nos gustaría. Que no es lo mismo tener una mala temporada, que pasar de cuidarse o no tener buenos hábitos saludables de vida, o a veces, sin que se sepa, padecer de una enfermedad física o mental.

Lo triste es cuando estas cosas repercuten a personas famosas, especialmente, figuras a las que se considera atractivas o sex symbols, o cuya belleza física se valora (o sobrevalora en muchas ocasiones) y ver a dicha persona con la cara lavada o sin teñir o con unos kilos de más afecta demasiado a su trabajo, vida privada o especialmente, repercusión social. Cantantes, bailarines, actores y actrices, personas del mundo rosa, mujeres de políticos (y éstos sobretodo) son "carne de cañon" para personas que a veces suponen o hipotetizan cosas sin saber, o que se pasan con frivolidades o superficialidades como el que no estén vistiendo a su gusto, o con el "look" que esperarían verles. Y sobretodo, y a veces, cruel, cuando han sido niños o niñas modelos, o símbolos sexuales, imágenes de revistas, pósters, etc que levantaban suspiros nada más verles, y que en un momento determinado, son incluso tachados de inmorales, drogadicto/as (aunque a veces es verdad), o que ahora no tienen esa imagen que les lanzó al estrellato.

Quizás no conocemos la persona que hay detrás, y sí es cierto que muchos de ellos se rebelan porque no quieren ser encasillados, pero sí es cierto que hay muchas personas que acaban siendo víctimas cuando quizás eran percibidas como "depredadores o tiburones", y todo lo que se habían planteado no ha salido como esperaban, siendo incapaces de aceptar dicha situación  con consecuencias no esperadas, y siendo muchas veces, castigado/as al olvido.

O a veces, liberado/as de no tener que lucir un peinado que no les gusta, posar desnuda ante una cámara por obligación con un simple bikini, o hacer dieta.