Gente que no te besa en el campo del amor, ¿tóxicos/as?

Pues como dice el título, hay de todo.

Hay gente que es tóxica, y que no besa, gente que es tóxica y que besa, gente que besa y que no es tóxica y gente que no es tóxica y no besa en el ámbito amoroso sexual.

Si bien hay gente que debido a su profesión tiene más encuentros sexuales o amorosos, por dedicarse a trabajos en los que se le exige tener un mínimo de intercambio sexual ya sea un simple beso en los labios, no siempre es amor de verdad y no por ello es tóxico, como canalizaría mucha gente. Y aunque sí existe mucha prostitución con o sin besos de por medio, no siempre deberíamos relacionarlo con toxicidad si los dos (o más personas incluidas si se diera el caso) lo pactan, lo ven así, es su forma de proceder o no sienten afecto entre ello/as.

Sin embargo, lo tóxico es cuando una persona espera correspondencia amoroso afectiva y/o sexual, y no es recibida, y obtienen lo deseado sin ofrecer nada, en cuánto a afecto y cariño, como si fuera un juego más, que quizás si podría ser tóxico o perverso y no saludable para ninguna de las partes, uno/a por jugar por jugar y el otro u otra, por dar sin recibir nada deseado y sentirse frustrado/a.

Parejas amorosas o personas que hacen intercambios sexuales, especialmente dentro del mundo pornográfico, prostitución o sadomasoquismo, por hacer algunos ejemplos, no se besan y son felices y sienten placer. Quizás si tu pareja rechaza ir al dentista o no se cuida la boca, tiene alguna infección o fuma o no soporta su olor de tabaco, es normal que no quiera ser besado/a o no deseen besar. Y sin embargo, mucho/as tienen relaciones sexuales de esta forma, quizás un tanto primitiva y poco elaborada o humana bajo mi punto de vista (porque con tanta sexualidad avanzada en la que podemos besarnos diferentes partes del cuerpo aparte de los labios faciales) y quizás más primitiva, aunque sí pueden incluir juguetes en os que los jugos bucales sean sustituidos por cremas, líquidos, lubricantes u otros líquidos que puedan conllevar a la excitación y posterior orgasmo, aunque, por supuesto, de alguna forma carente de afecto.

Pero no por ello, si es legal, aceptable por todas las partes incluidas en el juego y tolerado por los incluidos (sin que haya víctimas por en medio), no se debería asociar a tóxico.