sábado, 30 de enero de 2021

Infidelidades: ¿es siempre mejor la o el amante?

Pues no. Rotundamente no. 

No tiene por qué ser mejor.

Quizás, de forma literaria o romántica, muchas veces se ha idealizado el o la amante como si fuese alguien mejor, más interesante, atractivo, sensual, agradable... Y no tiene por qué ser así en la vida real.

Independientemente los hechos o motivos de la infidelidad, que a veces, son inexistentes, una persona puede ser infiel en su relación de pareja, de compromiso o de matrimonio. Y la tercera persona que está allí no tiene nada que ver con la otra, o sí, a saber, pero no es ni mejor ni peor.

Puede que uno de los miembros de la pareja tenga una infección o enfermedad de transmisión sexual y por eso sean infieles. Puede que las necesidades básicas de sexualidad no estén cubiertas, haya una adicción al sexo, o a veces, el carácter propio de la persona infiel, o la falta de interés sexual de la otra parte, que sea un matrimonio pactado, etc

Pero quizás la otra parte, a lo que quería comentar para aquello/as que no son los pecadores, por decirlo de algún modo, o son afectados, mejor dicho, no son quienes debieran ser desmotivados o rebajados porque la otra parte se haya ido con la otra persona. Quizás la otra parte se siente cómoda rebajando a personas de menso nivel, o acostándose con personas siempre dispuestas a prácticas que la otra parte no está abierta, hay consumo de drogas de forma exagerado o adicto, realizan juegos perversos, y son personas a las que no les importa perder su figura, su mente o su equilibrio. Porque hay hombres que tienen mujeres 10 y prefieren otro tipo de mujeres, con las que beber, comer y relajarse, más que con las que son atléticas, prudentes y educadas. Que no tiene por qué ser incompatible, pero la adaptación no surgió, o no se quiso aprender.

También hay personas que prefieren su carrera profesional, sus deseos, y por ello, son personas quizás más independientes, y otras partes, más dependientes y que necesitan tener a alguien siempre al lado, o que les satisfagan sus deseos sexuales, y son incapaces de estar solos, aunque sea un par de días.

Y mil razones más. Por ello, si te han sido infiel, y tú no tienes esas ideas, no sufras, que quizás la otra persona es un narcisista petulante que no necesita tus lágrimas y la otra parte, quizás una persona aburrida que no sabe hacer otra cosa que estroepar matrimonios.


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