Cada uno/a, como es.
Con sus elecciones, sus gustos, sus virtudes y defectos.
Nadie se puede poner de perfecto/a o ideal, aunque se empeñe en creerse superior. Yo lo sé, y por eso en mi "We heart it", me pongo de "Yo y mi narcisismo y belleza", porque no todo el mundo es igual, y pprque yo no quiero ser como.según quién o qué, y sí de otras formas que a otro/as quizás les molesta. Me gusta estar delgada saludablemente, no tener celulitis, estudiar, leer, pasear, x música, mi pelo natural, llevar flequillo, leer revistas, ver televisión, decir lo que pienso, escribir, comentar lo que me gusta a mí pero que no es lo que todos quieren, el tipo de vida que quiero e intento conseguir, reir y divertirme sanamente, beber copas de cava en días libres, viajar, comer bollería de vez en cuando, comer esto y otras cosas no, ir con según quién y otras personas ni me apetece conocer, ser legal...
Ah, pero ahora resulta que vamos de idóneos. Que sólo miramos según qué tonterías, y tenemos que ser perfectos en esto, esto no podemos hacer, esto sí, porque hay que ser así, y los perfectos hacen esto y lo otro, y no hay que leer chismes, no puedes tener Instagram porque es de creídos, tienes que tolerar a quién que no te caen bien o tienes que callar o evitar x tema para no hacer daño a los demás (cuando ni haces daño y sólo comentas) mientras a ti si te han hecho y dicho lo que han querido y hecho llorar, y hay gente que se cree idónea y resulta que ni es educada, ni culta, ni guapa, ni físicamente tu modelo a seguir, o ni te parece agradable...
La tontería de la idoneidad global. Ni que ser buena cocinera, llevar perfume de Coty, vivir en la montaña, comer sólo vegetal, tener perro y no gato, no importar la dieta o tener el pelo liso fuese lo que todos vemos como ideal. Cada persona tiene sus prrferencias, gustos. Aunque a un 99% de la población le gusta "Imagine", la canción de John Lennon, no a todo el mundo le gusta el huerto, teñirse de rubia, los hombres que fuman, las niñas jóvenes que llaman "viejas" a las mayores de 30 años, las personas que estudian demasiado, las que son sólo deportistas...
Nadie se puede poner de ideal. Ni profesoras, ni enfermeras, ni bailarinas ni amas de casa. Y lo mismo en hombres, casa, ciudades. Para mí, en París falta el mar, playa y alegría. En Praga, ni viviría. Y no a todo el mundo le gustaría ponerse bótox, ni vivir en el campo, o estar sin amor correspondido, sólo porque la amiga está soltera y envidia a la otra, o las películas de terror malas, cuyo dinero podría haber ido yo de viaje 10 veces...
Lo dicho. Idóneos, nunca. Que no os "coman el coco". Algunas normas, pautas, ideas, generales, ok, resultados de encuestas, ok. Pero si te apetece comer un croissant y un café el domingo por la mañana, en vez de opción saludable, no eres alguien peor o no digno, como quizás el malnutrido puede hacerte creer. Si te gusta ver "Jugando con fuego" y no " Sálvame", no eres menos inteligente. Y si tienes orgasmos con tu novio y a la lesbiana que sale con hombres no le gusta ni el sexo, ¡ni caso!
Preferencias, gustos personales, siempre habrá. No vamos a dejar de hablar porque un ingeniero no maneje sus emociones, ni nos vamos a hinchar sólo porque una persona quiera ser más delgada que el mundo entero. Por favor, seamos personas. Qué felices éramos cuando no había tantas personas dando órdenes en tu vida privada, y creyéndose dioses, y a los esquizofrénicos se les enviaba al psiquiatra y no a las de terapias alternativas del zodiaco.
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