Parece mentira, pero hay uniones que repercuten en la salud de las personas, para bien o para mal.
Hay muchas relaciones tóxicas, como decimos hoy en día, "tóxicas", que pueden resultar atrayentes y divertidas en un primer momento, pero con el paso del tiempo, pueden resultar desagradables, aburridas, y sobretodo, insanas.
Hay parejas que se unen sólo para tener relaciones sexuales, y no hay más, peor, a largo plazo, algún miembro puede que repercuta dicha relación, espere algo más, esté infeliz en la relación, sienta que no es la relación correcta en la que está involucrado, o que no es lo que realmente quiere. Otras relacione,s son los matrimonios sin amor, en los que hay descendencia, hay dinero, hay comida, hay familia, hay amistades, hay vida social, lujos... pero cuya pareja con la que se duerme, no es la que se desea, ni con la que sueñan o tienen (si es que tienen) relaciones sexuales y tampoco son felices, se sienten frustrados, y quizás, más que satisfacer como leemos en algunas noticias, sen matrimonios insanos, llenos de vitalidad, y cuyo miembros puedan acabar estando siempre mal, enfermos, o quizás, apáticos en lo que es la relación de 2.
Y sí, muchas personas no es que enfermen de un constipado, sino al contrario, empiezan a sumergirse en una vida amorosa insatisfactoria cuya relación afecta en la salud, y no siempre, físicamente. EL deseo, emociones, sentimientos, ideas, comodidad, expectativas... juegan en la mente de la persona, llegando a poder ocasionar comportamientos, conductas, y demostrar rasgos, signos, problemas, en las personas que se quedan ancladas en ellas, y sin sanar, que repercute en la salud mental. Bipolaridades, depresión, sobrepeso, celotipias, etc son resultado, no siempre, pero sí muchas veces, de relaciones en las que no se están bien ni sanos, y cuyo resultado o solución debería ser terapia, tratamiento, separación, y hasta el divorcio.
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