Ver cómo profesionales quieren promover ideas de libertad y utópicas, de libertad y aceptación, empieza a ser un constante campo de batalla en la que sólo permiten a x personas vivir bien (intereses ocultos) y a otras, hasta las humillan, calumnian, estropean y maltratan para poder quedar de "perfectos".
Es impresionante cómo empresas promueven exclusión y acoso hacia personas con ideas diferentes a ser eternos adolescentes, o desean convertirnos en una sociedad tercermundista, en la que muchos ni van al dentista o promueven el maltrato hacia mujeres no casadas o que no son niñas, como si no pudiéramos tener una vida digna por ser mayores de 30 años, o no querer socializar con según quién.
Parece que lo que era el trabajo social o intervención a aplicar en según qué situaciones problemáticas, se quiere generalizar demasiado, como si todos tuviéramos que aceptar pertenecer a religiones o culturas con las que no nos sentimos identificadas, o a seguir líderes que son más tóxicos que muchos calumniados.
Tener que aguantar malos tratos de profesionales que no tienen iguales gustos, ideología, o de personas que no saben ver más allá de su religión o cánones, o no son objetivos laboralmente, es una locura diaria que nunca debería haberse permitido. El más gordo o el cocinero no es siempre el ejemplo a seguir, ni lo que todos deseamos ser, así como las personas asexuales o diversas no deberían promover el odio hacia relaciones sólo porque a ellas no les guste.
Vivir en un eterno centro internado como si fuésemos discapacitados sólo porque a un sultán racista no le caigas en gracia no es lo adecuado para personas adultas. Aunque éste sea un profesional de Psicología, Maestro o Juez, o se crea médico, sin serlo. Y que un ama de casa se crea con derecho a elegir por todos o imponer sus criterios, sin conocimientos científicos, tampoco.
Así pues, esperemos en esta nueva votación, que los políticos elegidos nos ayuden a mejor vida, y no sólo para inmigrantes o mamás, o niñas de colegio, sino para las de estudios de Universidad y que queremos algo más que pasarnos la vida buscando trabajo digno y bien remunerado, y no ser tratadas como la m. de... por no querer ser gordas, feas o dejadas como algunos enfermos mentales que ganan y malgastan más que algunos perseguidos por empresas mentirosas.
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