Muchas personas, al llegar a la época adulta, se olvidan de algo saludable y necesario en sus vidas, que es la diversión.
Podemos haber cumplido los 18 años, estar en malas épocas, no tener lo que esperamos, ser padres... Pero... También seguir aceptando que tenemos todos una parte infantil con la que disfrutamos y nos desarrollamos emocionalmente, con o sin hijos.
Admito que quienes son padres y quieren aparentar una madurez a veces descrita como tóxica, lo tienen mucho más fácil. Ir a parques de atracciones, ver películas de dibujos y super héroes, jugar a juegos de mesa, hacer dibujos, comer chuches porque "es que los niños..." bailar etc son ejemplos de actividades que muchas personas piensan que "ya no tienen edad" o "eso ya no toca" cuando cumplen x edad, y aunque algunas tienen razón, no proceden, otras no tienen por qué censurarse.
Seguir disfrutando y tener diversión a la vez que cumplir, poner limites y normas, en todas facetas, es salud, vida y propósitos de estar bien. Incluida la faceta laboral además de la sexual, algo que muchas veces olvidamos, y derivamos en comida, vicios, adicciones que no siempre son tan necesarias, como demasiada ropa cara innecesaria que no se ponen, drogas ilegales, relaciones sexuales o ligadas o aburridas y/o trabajos en los que no somos felices (y muchos amargan a los demás con ello en vez de cambiar y buscar uno que les satisfaga)...
Siendo o no padres, tenemos un yo adulto y un/a niño/a interior que satisfacer. Y si para algunos es cambiar a un trabajo de su gusto independientemente del sueldo, jugar saludablemente a videojuegos un tiempo limitado, bailar ballet de adultos, hacer videos divertidos, además de intentar vivir bien y seguir respetando una sexualidad placentera y divertida tanto si es compartida como consigo mismo/a, ¡mejor que mejor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario