Dinero y sexualidad

Sí que se ha puesto de moda pagar por sexo, por ir con hombres atractivos, y mujeres, aunque lo primero personalmente me venga de nuevo. Parece que hay gente que para hacerse valorar, creen que la gente hay que pagar por sus servicios, sin que realmente sean profesionales del sexo (trabajadores sexuales, prostituto/as, etc)

La relación ha ido superando los límites de edad, ya que está comprobándose cada vez más, especialmente desde 2013, que hay personas que prefieren una cartera repleta de dinero sin importar los gustos favoritos de quién la lleva, en vez de una persona que trabaja y paga las facturas, y que quizás, su capital no es tan elevado.

Tal y cómo se había estado manifestando o defendiendo la idea y el concepto de que el amor sincero es de los pobres (cosa que no estoy de acuerdo porque dos personas pueden ser ricas y amarse mutuamente), y que a veces incluso con humor dibujaron a Minni Mouse yendo con Pluto en vez de Mickey Mouse (viñeta que recuerdo en el facebook de Sylvia DeBéjar), hoy parece que el tiburón vuelve a llevarse la niña bonita, y que ya no vale un anillo lo mismo si no lleva "Cartier" grabado en la caja, aunque el material sea el mismo o similar. Aunque si vemos la otra cara, Pluto quizás no trabaje y quiera que Minni le pague todo, Mickey tenga peor genio de lo esperado, y Minni no debería ser la mala de la película por cambiar de novio si no está bien con él, como hizo Barbie con Ken según leí en algunas redes sociales. Humor, quizás, pero bastante realista.

También la gente es capaz de cometer infidelidades por dinero, ya que muchas veces no les basta, y tengan que alimentar hijo/as, y someterse a besar a personas que no desean, o hacer cosas que realmente no les producen placer. Pero siempre hay alternativas, y personas que pueden ayudar, y seguridad que detecta casos de violencia, y finales alternativos a la desgracia y bajada a los infiernos.

Quizás la niña adolescente que exige a su novio regalos de marca debería ser más realista, conformarse con un bolso de Mango en vez de Michael Kors, si éste no puede pagarlo, y el ermitaño de la montaña baje a la ciudad y vea que se necesita un sueldo para vivir, pagar facturas, la comida, tener ahorros para el futuro, y que a veces, darse caprichos materiales es necesario y hace más feliz que sólo respirar aire puro de la montaña o bañarse en el mar: no siempre apetece "hacer la cabra" y a algunas nos gusta llevar diferentes bikinis y bañadores.

Quizás, el capitalismo no debería ser la base de una relación, pero sí ser realista, adecuarse a lo que se puede (ya que a veces encontramos en mercadillos, tiendas de segunda mano, en el corte inglés mismo, outlets, etc) versiones de la ropa que nos gusta aunque no sean Valentinos, utensilios duraderos en tiendas de chinos, y debamos invertir más en cosas que duren en vez de pagar por ir con un señor o señora que quizás, ni le importe cómo estás hoy.