Matrimonios

Bodas, matrimonios. palabras que para muchos suenan a miedo y rechazan, otras, a las que les resulta insignificante, y para otras personas, alegría, celebración, amor y fiesta. Y claro, otros lo ven como un negocio o "salvación", documentos que le permiten una nacionalidad, estabilidad económica o seguridad social más que la unión a una persona por amor, como tradicionalmente nos han enseñado a mucho/as de nosotros.

¿Es un capricho una boda? Quizás para algunas personas el amor no implique documentos, y para otras personas, sea imprescindible. ¿Realmente vale la pena pagar por demostrar los sentimientos de amor? Ojo, no siempre las bodas son celebraciones costosas, a veces, hay gente que se casa firmando el documento y todo sigue igual, a veces, ni se visten de forma exclusiva como suele dictar el protocolo, o incluso, vayan con deportivas, en vez de zapatos refinados y la novia sólo lleva un ramo de flores, y la sonrisa en los labios, como el novio.

Quizás es verdad que un matrimonio no es la señal que te dice que realmente "esto es amor", pero quizás lo deseas como símbolo de unión, siempre de forma mutua. El que te pongas un vestido blanco carísimo puede resultar excitante para muchas chicas, o celebrar una boda carísima suponga la envidia de gente que no ha podido hacerlo, pero, si esa boda no es de amor auténtica, y sólo es la fiesta de amigos, o por ponerse un vestido "de princesa", pueda ser incluso uno de los factores de depresión o ansiedad o angustia de muchas personas, y más, si no son felices en la relación antes de dicha celebración, o se empeñan en resucitar una relación en la que el sentimiento amoroso o interés no es mutuo.

Por supuesto, habría que prohibir los matrimonios acordados entre niño/as u hombres que obligan a esclavas o mujeres prostitutas a casarse, así como inmigrantes o emigrantes se unen por motivos sociales. Tampoco son ideales los matrimonios que algunas familias pactan entre algunos de sus miembros, para poder seguir ricos, aunque luego tengan amantes o sigan con la novia de toda la vida, diga lo que diga la mujer, o la madre del infiel. Sí, estamos en siglo XXI, pero hay cosas que aún, se mantienen de años atrás, y que la verdad, deberían haberse extinguido antes que animales como los orangutanes blancos.

Libre elección. Respeto, para quién le gusta y a quién no. O debería serlo, pero está claro, que no se es ni mejor ni peor, por estar o no casado/a.