Perfeccionismo: es necesario

A veces es subjetivo, a veces, objetivo. A veces es necesario, a veces, no. A veces es un trastorno, a veces, no.

A veces la irrealidad del cuerpo perfecto es una utopía, a veces, no, dependiendo el canon, la persona y el estilo de vida que lleve, lo que se desee conseguir, pero no siempre es una mentira, una falsedad, una utopía o un trastorno.

No podemos conformarnos con menos perfección en según qué: tanto en temas de salud, especialmente operaciones e intervenciones quirúrgicas, así como tratamientos, es necesario un perfeccionismo. Cuando vivimos en una casa, necesitamos la perfección de que ésta se sostenga, y no esté torcida (aunque alguna obra de arte puede que esté así) y es un trabajo que no siempre se hará en un día, y un mínimo de perfección es necesario.

Está claro que no todos pensamos ni queremos ni admiramos ni deseamos lo mismo, y a veces, ni tenemos la misma idea de perfección en todas las cosas, ni es tan imposible, y muchas veces, la falta de motivación, recursos o a veces, ilusión, hace que la gente pierda la ilusión y se desmotive con todo.

Por ejemplo, no es lo mismo montar un escaparate que puede ser muy subjetivo, pueda gustar a unos y a otros no, igual que representar una obra de teatro, que el hecho de poder tener una mejor dieta sana, o prepararse y formarse para la vida que desean llevar, así como seguir el estilo de vida que desean. Está claro que si nos abandonamos a las pizzas, patatillas, chocolates diarios, no hacemos gimnasia o caminamos, y nos nutrimos de más grasa que de otros alimentos, nuestro cuerpo no será tan saludable ni bonito como alguno/as pretendemos o valoramos, aunque otras personas no tengan este concepto o no le den importancia al cuerpo (hasta que tienen un problema serio), especialmente, a partir de la adolescencia (aunque a veces sea antes).

La limpieza también puede considerarse algo relacionado con el perfeccionismo, ya que al tener más pulcritud, mayor será la salud en muchas ciudades, que si está todo el día la basura en la calle, los contenedores llenos, las paredes pintadas y lo inmaterial lleno de polvo, algo que incluso puede dañar mentes, y no sólo el cuerpo.

Igual que la familia: por mucho que nos encante y nos siga gustando la publicidad, no siempre la familia será como deseamos, o harán lo que queremos, o estaremos siempre de acuerdo, o incluso, serán como nosotro/as esperamos. Aunque no por ello, debemos caer en pena, a veces, hay que aceptar que los demás no serán como esperamos, o incluso, que nosotro/as no podemos ser siempre como los demás esperan o quieren, en determinadas facetas.

Lo dicho, la vida soñada, las cosas soñadas, lo que deseamos, a veces no es tan imposible, y el perfeccionismo deseado,a veces, no es tan imposible. Seguramente, cada vez que salgamos a la calle, no veremos que todo el mundo sea modelo, actores de cine, gente que ha ido a la Universidad o se ha formado en alguna materia, o que ha acudido al dentista los últimos 6 meses, porque somos personas y no todos tienen ese concepto, pero quizás, algún día podemos salir y ver como hay respeto, se respira felicidad, la gente se preocupa por su salud y toma la medicación, tiene ética con los demás y la vida puede ser más alegre, feliz y perfecta para mucho/as de nosotro/as.