El negocio de los hijo/as

 Los hijos deberían ser producto de una relación de amor, de una inseminación artificial, de otro país, de otro vientre, de una probeta deseada, y cosas así, hablando de forma realista, romántica, científica y sincera.

Ahora bien, seamos profesionales y veamos más allá de esto. No voy a hablar como siempre de esos temas de que los hijos son una forma de tener pareja o retener al marido, como hacen algunas, porque no me lo parece y muchas veces el niño o niña incluso se queda sin padre, y tampoco algo que la gente tenga a veces planificando o queriendo.

A veces es el entorno social quién empieza con la cuestión, de tener hijos, así como familiares, y no sólo la pareja o la mujer, en este caso, quién puede ser madre soltera si lo desea, aunque no siempre se garantiza que sea "super woman" y pueda con todo ella sola, porque cada persona es un mundo, y todos tenemos nuestras limitaciones. A veces, incluso, hay un negocio sobre los hijos, que ya no estoy hablando sólo de adopciones y el pago que hay que hacer para tener un hijo, sino de mantenerles. Tampoco estoy a favor de esa gente que se conforma con poco, que los niños sólo sobreviven con ayudas sociales serán más felices porque los niños y niñas se merecen mucho más que ir al parque y comer en el colegio (así como los adultos), pero hay que tener en cuenta todo lo que conlleva, y que muchas empresas, entornos, grupos sociales o religiosos hacen de ello un negocio más que dejar a la sociedad ser como era, al menos la europea, en al que las familias tenían los niños y se iban los domingos a jugar a bolos, a comer con los abuelos y llevar la ropa más cara no era lo más importante. 

Tampoco había una competición o privilegios para quién es madre o no lo es, porque eso no implica ser mejor ni peor en esta sociedad, sino una elección, y sin embargo, en la era de hoy, nos venden la idea de que solo las guapas pueden ser madres, cuando es algo muy objetivo y algunas bellezas no están preparadas para serlo, y cuando tiene los niños sólo se lo dejan a la abuela para que se lo cuide, y otras consideradas menos bellas son más responsables y agradables con los niños que la que sólo se preocupa por salir bien en la fotografía o cocinar todo el día. 

Y todo tiene un coste, tanto en tiempo, salud y a veces no sólo económico. Libros de texto, vacaciones, gafas, regalos, regalos de los niños de los familiares, etc, pues a veces ni se puede costear uno/a propio sus sueños o gastos si no está bien situado, y  a veces, mirar por uno/a mismo/a antes de tener bebés no es ser egoísta, enfermo/a o similar, sino que a veces no es el momento, y no hay que dejarse arrastrar tanto por el qué dirán los demás si no tienes hijo/as a según que edad, y que si te compras un vestido en vez de encargar el niño a la cigüeña, porque a lo mejor estás más preparada para trabajar que para tener un hijo en según qué condiciones, y es mejor que pasarse el día bebiendo para aguantar una vida que no te gusta, o con pastillas antidepresivas, o quejándote de todo lo que no has podido hacer en tu vida.

Los hábitos, influyentes en el triunfo de las relaciones amorosas sexuales

Y sí, así es, los hábitos hacen mucho en la unión de pareja amorosa sexual.

Dos personas que no se limpian, ni se duchan frecuentemente serán más dadas a emparejarse que una que sí se ducha diariamente y otra que no.

Al igual que el limpiar la casa, hay gente que es muy estricta con la limpieza, otra que no, y aunque pueden encajar, hay gente que si no tolera o no se adapta, la relación puede resultar dañada.

Es como algente que come más y menos, está claro que dos personas que comen mucho  encajarán más que aquellos más rigurosos y no toleran excesos. 

Igual que el deporte, dos personas más deportistas pueden encajar que aquellos que no les gusta o no desean moverse mucho.

Así como los valores, los valores, ya lo sabéis es la clave, No esperes que alguien que sea infiel cambie, es mejor que tenga una relación abierta con otra persona igual, o que si no desea tener hijos, no esperes que esté contigo si tu interés es formar una familia.

Los hábitos de wc, igual, Hay gente que no entiende el procedimiento del intestino, y no tolera la persona que suele ir más al wc, porque tiene metabolismo más rápido, hace ejercicio, o lo que sea, que no es lo mismo que dos anoréxicos o dos personas con otros porblemas de trastorno alimentario, incluida obesidad.

La elección por animales, igual. hay gente que desea perro, otros gatos, otros les da igual, pero puede que quién tiene gatos no desee perros, y al contrario.

Y el tabaco... hay gente que fuma tabaco, y se burla de quién no, y gente que no fuma, y no tolera el olor, ni el humo. Y puede que ni apetezca besar a un/a fumador/a.

Así como aquél que se pasa la vida bebiendo, cerveza, vino, o lo que sea, quizás no encaje con alguien menos alcohólico, que sólo bebe de vez en cuando, alguna copa, y que no encaja con esas personas que se reúnen cada día en el bar para tomar al menso, una cerveza.

Por no decir los chillidos, discusiones, Quizás hay personas que son de pelearse, que les reaviva, les hace llenar de vida, y otros que no que prefieren hablar, y las menos discusiones posibles, y mucho menos, aguantar gritos.

Por no decir los hábitos y preferencias sexuales, hay gente más fogosa, gente que menso, gente más exigente, gente que no, gente que quiere probar de todo, y gente que no, y que es mejor decir lo que se quiere hacer y lo que no.

El cuidado, el querer que la persona esté bien o no, porque hay gente que no cuida a su pareja, gente que no se deja cuidar, y gente que no quiere cuidar.

Y sobre todo, la amistad influye. Si una pareja no se acepta, no es amiga, esa pareja está destinada al fracaso, aunque lleven 40 años de casados.

Y a veces, creer en la ley de atracción, para tener pareja, como veis, no es la solución.

Romance, romántico, no es sinónimo de malos tratos

 A día de hoy, la gente ha cambiado su forma de pensar de forma más útil y confortable, y a veces, olvidan la parte romántica, relacionándola sólo al sexo o a relaciones de malos tratos. Y no, no siempre es así.

Ni nos casamos por dinero, ni por mejorar nuestro estatus, aunque ser ricos debería ser un propósito mutuo y cuidarse en la enfermedad también, ni creemos que tengamos que recibir un bolso, un anillo o unas flores al ser maltratado/as.

No, no es así como funciona el amor. El amor de pareja amorosa sexual no es sólo tener conversaciones y tener relaciones sexuales, aunque hay gente que ni hace eso con su pareja, y otro/as, les da igual con x que con z. Así que, teniendo en cuenta dichas características, hay que tener en cuenta que detalles como besos en la frente, abrazos inesperados, sorpresas agradables, regalos mutuos, detalles como preparar la comida favorita, una velada romántica o un nuevo juego pueden ser actos a realizar que además, cuando el sentimiento de amor es sincero, no cuestan, no es un problema, y a veces, ni se plantea qué pueda ser un problema. A las mujeres les encanta recibir ramos de flores, y algún que otro detalle íntimo, y a los hombres, seguro que un viaje en coche, una actividad deportiva compartida o una cena romántica les hará más ilusión que pasarse el día chillando, discutiendo, siendo forzados a tener relaciones sexuales sin ganas, o escuchando memeces continuamente.

Un orgasmo es más placentero que una discusión, un masaje más agradable que un grito y una caja de bombones para los dos nunca está de más. Entonces, ¿por qué hay gente que sólo asocia eso a malos tratos, humillaciones, problemas, prostitución, infidelidades, cuando no siempre es así?

A veces, aún somos inocentes, y jugar no es un pecado, un chantaje, ni malos tratos. Y que siempre el hacer reír es mejor que hacer llorar.

Sexo y comida, ¿lo mismo?

A día de hoy, es un poco triste ver cómo hay gente que compara el sexo con la comida, o lo que son las relaciones sexuales con la necesidad de alimentarse diariamente. Incluso hay gente que dependiendo lo que compres, analizan si eres de calidad o no, y cosas así.

Lo primero: comer es necesario, la sexualidad es necesaria, PERO NO ES LO MISMO. Desde luego, se pueden realizar comidas familiares, comidas individuales, grupales, de trabajo, de viaje, etc, y bueno, en cuestión de sexo también hay variedad, pero no para todas las edades ni de todas formas, ya que hay sexo con amor, sexo entre mujeres, sexo entre hombres, sexo entre heterosexuales, sexo guiado, sexo entre personas de diferentes nacionalidades, etc y esperemos que siempre elegido, nada de violar hombres, mujeres , niños, abuelos, parapléjicos en camas de hospitales ni forzar sin querer.

Hay mucha  gente que enseguida que hablan o piensan de sexo lo comparan e incluso a veces reemplazan por comida. Hay gente que dice, porque según la profesionalidad, que es muy relativa, que según tu alimentación tu sexualidad es sana o no, así como el comer según que alimentos incita al sexo, o que cocinar es sinónimo de mejor amante... y no siempre es así. Que la naturalidad es preferible a la química, que lo casero es perdurable y lo prefabricado sólo una aventura, que muchas cosas más. Pues bien, según mis estudios realizados, observaciones y conversaciones, no creo que por comer chocolate la gente siempre tenga ganas de sexo, ni que sea un sustituto, porque puede ser que una persona deprimida prefiera algo dulce o se disfrute de un alimento que aporta cafeína, y que el escarabajo que tanto gusta comer en Asia aquí es preferible ni verlo ni resulta apetecible. O que en época del covid o para hacerte la vida más sencilla, comer congelados que han pasado el control de Sanidad puede ser más sano que productos naturales o comida preparada que quizás no ha sido revisada y puede conllevar a cólicos, diarreas, y malestares estomacales.

Quizás el acto de comer resulta siempre relacionada a personas que son más sexuales: pues no. Puede ser que una persona se alimente y coma más, y su deseo sea nulo, y personas que comen menos pueden ser más sexuales de diferentes formas, aunque eso implique que algunos pierdan la noción de la realidad o empiecen competiciones absurdas o incluso prueben experiencias que no siempre desean por el problema de noción de realidad o adicción al sexo. También el consumo de drogas puede influir en el tema sexual, ya que hay gente que vive muchas experiencias y realiza muchas actividades sexuales con mismas o diferentes personas a través del consumo de sustancias, legales o no, sea bebiendo sólo unas copas de alcohol, como realizando una orgía con marihuana en el chalet de Villarriba.

Lo dicho: comer no es siempre sexo. Puedes comer con alguien en una primera cita y no tener nada que ver con tener deseo con esa persona, y al revés, comer algo y que lo apague todo. Al igual que una dieta variada puede ser sinónimo de más variedad en al persona, no creo que esté relacionado, ya que quizás ni esa persona tiene deseo sexual o no lo relaciona con ellos. 

Cuidado con las mentiras que nos cuentan, que hasta las meten en la cocina y en la cama.

Trabajo Social y límites

El Trabajo Social es una disciplina que, como siempre me repito en este blog eta para ayudar, pero hasta cierto punto.

Los profesionales de dicha profesión somos personas y como toda cual, podemos ser gordas o delgadas, simpáticas o no, peor no se trata de ser personas que queramos gustar a todo el mundo, porque si alguien nos quiere feos y pobres para gustar, pues la verdad, no tiene gracia y esa persona puede estar atentando.

Por otra parte podemos ayudar hasta según qué, empatizar en según qué, enseñar según qué, y como tal, todos los profesionales son diferentes, aunque tengamos el propósito de que el mundo funcione mejor. Hay gente que tiene ideas y preferencias más culturales, más independientes, peor sigue existiendo personas que son familiares, otras más fashionistas, otras más aventureras, pudiendo ser como todo el mundo, una mezcla. Más jóvenes o más mayores, indiferentemente sus preferencias sexuales, podemos ser profesionales que tengamos una buena carrera y estabilidad, y otros, simplemente vivir experiencias y cambiar constantemente de trabajo, como puede pasarles a ingenieros, médicos o enfermeros.

Las personas tenemos límites, y así como puede haber compañerismo, fuera del trabajo muchas personas son más independientes, y el hecho de ello, no implica ser malo o bueno, tóxico o no, porque una persona más sociable puede ser más tóxica que otra que quizás se preocupa en trabajar bien cada día y no estar siempre de "super estrella" o querer gustar a todo el mundo. El trabajador social sea hombre o mujer puede trabajar en esta profesión y en otras sin que sea un fracaso por ello, cuando quizás, a veces es mejor. No siempre somos un grupo de personas con las mismas ideas, ya que alguien tiene una filosofía de vida más de campo, y otro, más científica, así como en lo personal alguien prefiera ser más de cocinar y cenas, y otra persona más activa y dietética.

Podemos ser profesores en algunas situaciones, en algunos trabajos, en algunas tareas, y alumnos en otros, ya que aquí nadie viene con un libro debajo del brazo que te lo dice todo. Ni siempre tenemos visiones más naturistas ni altruistas, y a veces más que la persona que da facilidades, es la persona que pone límites, reglas, normas y/o las recuerda, aunque sea el hecho de "aquí no se puede fumar" o "tiene que cumplimentar este documento para poder llevarse a cabo este procedimiento".

Y sobretodo, lo que no se puede hacer, es pasar por debajo de su casa esperando que les den la ropa, joyas, regalos, coches, etc, como si fuésemos el almacén del programa "1, 2, 3" que debía de tener de todo, y se olviden de que somos personas a las que también nos gustan recibir detalles, regalitos, cosas nuevas y no sólo comida y campo, como muchos animales se conforman.