El ayer, hoy, mañana

A veces, se pierde la esperanza, la ilusión, motivación, ubicación. ¿En qué?

Comento: la desesperanza puede frustrar a muchas personas, acabar con ilusiones, descartar sueños, responder inadecuadamente. Y sin embargo, no estamos muertos, en la caja del cementerio, o esparcidos en el mar. Aún vivos, hay una vida que disfrutar.

Si bien el ayer está presente, queda reflejado y ha ocurrido, el presente es hoy y hay un mañana. No tenemos por qué repetir algo que no nos gusta, o no nos lleva a nada, ni seguir con según qué, como, ni quién. Tampoco vivirlo todo en un día es posible, ya que no podemos viajar, ir al trabajo, ir a clase o limpiar la casa a fondo en un mismo día . A veces limitados, y hasta pienso en quién está en la cárcel, que, aunque encerrado, puede cambiar con terapias y educar en estilo de vida diferente, el mañana siempre está mientras abras los ojos cada día, y puedas ver que hay tanto por hacer, vivir, disfrutar, tener y experimentar, que puedes elegir, que puedes seguir, cambiar, modificar y reinventarte.

Y que a veces, una derrota es el camino a la felicidad, a una nueva vida, a una mejora, a tus sueños. Y sí, sigamos, porque al cementerio, antes de tiempo, sólo van los muertos.

La adicción al sexo

Me pregunto cómo hay tanta gente que es capaz de hoy en día señalar a alguien como adicto sexual, cuando puede que sus formas, actos y gestos, y actuaciones, son realmente relativos y adictas sexuales. Hombres y mujeres. Muchas veces, basta una pose para mostrar una conducta no adecuada.

La falta de saber estar solo/a, aceptar cualquier persona, romper límites, dejar obligaciones de lado, perdonar o ofrecer una mejora a cambio de sexo, sucumbir a prácticas no legales, realizar actos no controlados... es, realmente, un problema de adicción sexual.

Atribuida a actores, músicos, modelos, ejecutivos, obviamos la adicción sexual en profesores, cajeros, enfermeros y médicos (porque hasta alguno no supo separar sexo de trabajo y su alto hedonismo perturbó su mente, creyéndose querido sin ser ni siquiera interesante en lo personal hacia algunas mujeres...), como si se tratase de algo atribuido a según quién, mientras otro/as, ni se tratan.

Sucumbir y utilizar los encantos del sexo fuera de contexto es altamente tóxico. Aunque algunas veces la atracción es inevitable, hacer es otra cosa, como, por ejemplo, tocar al otro sin permiso, o quedarse el día masturbándose en casa, faltando al trabajo. O acostarse con menores, o con animales. Lo cual, realmente, puede ser una enfermedad que requiera de una cura, tratamiento, y no, no es malo pedir ayuda.

Lo malo, es negarlo y continuar, especialmente, cuando se daña y afecta al entorno, contaminándolo e intoxicándolo.

La falta de comunicación y empatía

A veces, es una pena qie muchas relaciones no funcionen. Amorosas, familiares, laborales, cordiales...

Nos encontramos en una sociedad donde muchas personas dan por supuestas hipótesis y pensamientos, y no contrastan, y eso, relacionalmente  influye. También la forma de vivir, ideas, gestos, respeto por lo ajeno, falta de límites, sobreexigencias, idealizar demasiado, llegar a mentir del otro/a, imponer, la falta de afecto o sobreexceso... Todo influye. Y en la relación, todo pesa, y no siempre, lo qie debía ser mejor lo es, ni se valora bien la situación, ni todas las teorías son lo mismo para todos...

El querer cambiar a alguien, ridiculizar, rebajar, rechazar, rebajar, humillar, excluir... O ponerse en contra de manifestarse en contra de gente por no ser cómo esperábamos, o, incluso, empezar campañas incluyendo la discriminación de personas porcsu peso, slimentos ingeridos o conductas, sin contrastar o hablar, son errores garrafales.

Y ppr eso, no siempre  todo dura o es para siempre. Pero ojo, no siempre, nafa es para siempre y todo acaba, porque lo bueno debería ser eterno y para siempre, y no sólo efímero.

Los malos tratos a profesionales en Mallorca

Desde no ser la niña bonita guapa a la que sí hay que darle un buen trabajo como a la hija de o hermana o sobrina o amante o esposa, a los enchufazos dd los sin estudios descarados, en Mallorca hay unos enchufazos tremendos. Y claro, en el sector social, ni os cuento.

Sobreexogrncias de tener que conducir y responssbilizarte uno/a solo/a de 10 personas con problemas o colectivos específicos, sueldos inadecuados, moobing por no caer bien, gente que maltrata y rebaja a los profesiinales hasta el punto de hacerles cambiar la posición de investigador/a a cocinero/a, aparte, de hacerte culpable de lo que pasa en un sitio o residencia, cuando tú ni conoces la persona valorada.

Gente que fumaba marihuana y tomaba cocaina es la que mola, si comías galletas, errs una gorda mal vista por no meterte drogas y tener una mala alimentación. Sobrevaloración de la dieta de la fruta. Casi te hacen coger el vih o covid por no darte el uniforme o protección adecuada. A veces, ni te dejan acceder a formación.

Y como estudiaste Sexología eres la puta del pueblo que tiene que ir con señores mayores de cenas, que ya no eres virgen y por eso debes ser vioada por no ser mujer casada ni con hijos, y si te gusta un hombrr eres una acosadora laboral sexual pprqie, en vez del disfrute, la gente piensa que quieres su cargo y du dineto, y no el orgasmo mutuo. Porque ahora está de moda ser lesbiana y no ser de las que hacen sexo oral a sus parejas amorosas.

Osea, que ni mereces volver a la Universidad porqie no eres la rubia melosa sudamericana  y sí una gorda que tiene casa, y por eso, nadie te va a querer, por no ser la cocinera de todos, que ni ganas.

Uma miierda lo de aquí.