Muchas personas se asuntan de hablar de boda en citas, noviazgo, relaciones amorosas. Lo asemejan a tortura, compromiso serio, o hasta cárcel, y nontodo el mundo tiene esa finalidad.
Si bien hay gente muy apasionada que se casa sin decir nada, y después, una gran mayoría, se sorprenden de ver que no es lo esperado, hay gente que planea bodas y nunca dan el paso al altar.
El matrimonio no es siempre la finalidad de una relación. Ni una forma de vivir. Ni siempre el deseo de una pareja. Hay parejas felices que duran toda la vida sin bodas. Hay parejas desgraciadas en sus matrimonios. Hay quién se casa por compromiso, estatus, solución, escape. Pero hay quién es feliz en su matrimonio, ambos o al menos, alguna de las partes, en él.
El matrimonio es un tema que, si no en la primera cita, en algún momento, debe ser hablado en la pareja. Puede que alguien espere una boda y el otro huya, y a la inversa, o que ambos quieran, o ambos no.
Pero sí es verdad, que si.ambos quieren, en un momento dado, casarse, la boda planificada puede ser algo maravilloso a organizar, celebrar y vivir, y no la tortura o suplicio por la que muchos han pasado.
Aunque algunas veces(no todo el mundo) haya, en un momento dado, un divorcio.
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