A veces me pongo a pensar, no sólo en mujeres maltratadas, si realmente la víctima es la víctima y la persona criminal, la criminal.
Viendo cómo tanta gente se hace la víctima y pone de "malos" a otro/as, es fácil ver cómo estas personas a menudo son los causantes de su propio victimismo, malos tratos inexistentes, y que a veces, no saben distinguir la realidad de su fantasía, o su criterio no es realista o certero. Y le puede pasar a jueces, criminólogo/as, profesionales de la Salud...
Teniendo en cuenta que mucha gente se mueve sólo por su propio interés en ambientes donde no debiera, siendo poco ético con su profesión, o código ético, y no sabiendo más que buscar problemas y crear conflictos en vez de adaptarse, conocer, mejorar y que el resultado sea un yo gano- tú ganas, lucrativo o simplemente, de bienestar, cualquiera que sea el ámbito, falta también educación de bienestar, y no sólo saber comportarse, relacionarse, tolerar, y saber comunicarse.
Y así, no siempre, el malo es quién le recuerda a alguien que no es perfecto, o el perfecto, aquél que nunca quiso ir a estudiar a la Universidad.
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