Las mujeres somos los seres humanos que la Naturaleza ha dotado de tener hijos.
Pero no siempre queremos tenerlos.
No siempre los vamos a tener propios.
No siempre los tendremos a una edad determinada: a veces antes, a veces después.
A veces, serán adoptados.
A veces, serán engendrados.
A veces, vienen de improvisto.
A veces, serán fruto de la inseminación artificial, más que de la procreación modelo estándar.
Algunos creerán que hay una forma adecuada de criarlos. Algunos, de otras diferentes. Muchas podrán ser válidas. Otras, no.
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