martes, 23 de junio de 2020

Amor en tiempos de tecnología

Así estamos, que parece que el amor de pareja sexual debe surgir de una app o red social o laboral, cuando quizás, ni es tan romántico, ni bonito, ni sincero.

Sinceramente, no creo que no funcione, porque hay parejas amorosas sexuales que se conocen por internet, aunque es cierto que sin saber cómo son, dependiendo las fotos que ponga, mensajes (que a veces se pueden malinterpretar y más si no se pregunta), pero a veces parece como ese desconocido que te quiere dar una piruleta en la puerta del colegio, y ten cuidado no te rapte o secuestre, o tenga veneno, o similares.

No es broma. No siempre sabemos quién es quién en la vida real, pero por internet muchas veces es fácil engañar a al otra persona. Desde no enseñar la verdadera cara, o inventarse un personaje, o sólo poner lo bonito sin enseñar tus defectos o puntos menos agradables, o a veces, el decir algo que no a todos ni todas gusta, también puede decepcionar en lo virtual.

Quizás esa persona no sea la de la foto, o se haya retocado para quedar mucho mejor, o haya puesto fotos del pasado, o te haya engañado sobre su estado de salud, laboral o, incluso, de casado/a. Muchas veces la idealización es más que la realidad, siendo enorme la vuelta al realismo, ya que esa persona quizás ni tolera tus gustos, tiene hábitos de higiene o alimenticios diferentes, o incluso, está casado o casada y con hijo/as, y no es la persona soltera que quizás había mostrado o parecía ser.

Un caso curioso es el que se enseña en al película "Her", en la que el protagonista se enamora de lo que un programa cibernético le dice, le muestra, pero no de una realidad. Es como quién se enamora de un personaje de cine o de libro, que quizás en la vida real no es así.

Y en la vida real, quedar con alguien que no sabes ni cómo es, puede que ni sea buena idea o sea una decepción muy grande. Quizás esa persona consuma drogas y no lo sepas, aunque claro que eso lo podría hacer tu hermana y tú ni saberlo, porque a veces engañan, o sea una persona con una enfermedad mental y lo sepa disimular. Somos humanos, está claro, pero hay cosas que conviene nunca mentir. Ni en antecedentes, enfermedades, o similares.

Muchas veces, es verdad que más que el amor, la gente busca relaciones esporádicas, calmar el deseo sexual, y a veces, el no tener un compromiso, o más libertad de expresión, que en la vida real, ni serían capaces de decir. Si bien es cierto que muchas veces ya de por sí la relación o los conocimientos pueden ser complicados y pocos sencillos, el internet puede haber facilitado muchas oportunidades y aventuras, peor también hecho daño y fastidiado a muchas parejas.


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