Prioritario, quizás, si es saludable.
A veces, es sólo superficial.
Pero no siempre es algo a repudiar, como nos enseñan alguno/as, que sólo debemos ser profundos y ver el interior, y no aceptar los físicos cuando es la carta de presentación.
Pero tampoco no hay que considerar a según quién cómo único referente, juez o dictador y quién elige el tipo de belleza válida, y permitir diferentes modalidades. Que alguien sea la mujer de..., la hija de... o la amante de... no se merece más por ser belleza, ni una persona considerada belleza mejor posición laboral sin tener los requisitos o méritos mínimos elegidos para el puesto, por muchos favores sexuales que haga.
No os dejéis ni caigáis en el error de ponerse feos para resultar mejores personas. Pero tampoco caigáis en la prostitución por ser bellos, ya que también puede dañar y perjudicar corporal y mentalmente.
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