Cuando no puede ser...

A veces queremos vivir historias de amor bonitas, románticas, divertidas, pasionales. A veces queremos un "para siempre", y que todo sea feliz y bonito con el otro. Queremos esa historia de amor, ese día a día tranquilo, ir a trabajar, hacer actividades y que la otra parte siga allí, que esté y que todo sea lo que se quiere. 

Pero no siempre es así. A veces, no eres la princesa del cuento que quieres, él no está por ti, o no quiere fidelidad ni exclusividad, ni lo mismo, o no es el momento (que a veces lo es más tarde y no hay que alarmarse tanto). Quizás a veces hay amor, pero no basta, y a veces, hay personas desesperadas por conseguir que la otra parte esté a su lado, aunque haya drama sufrimiento, infelicidad, demasiada tolerancia, más problemas que soluciones como matrimonios infelices, convivencias inaguantables, infidelidades continuas, falta de cuidados, matrimonios y embarazos forzados para mantener una relación con el otro, intentos de suicidio o suicidio ... Y es muy triste que haya personas que consideren eso amor, y no lo que realmente es.

No, no siempre todo es color de rosa, pero una relación no debería ser insana, y no me refiero al tema de tabaco o similares sustancias nocivas, sino la forma de relacionarse, proceder, convivir, disfrutar... Se puede querer mucho a alguien pero hay situaciones que no deberían ser tan tolerantes cuando se recibe más daño que felicidad, como son traiciones continuas no permitidas pero reconciliaciones con tal de estar juntos, humillaciones sufridas pero permitidas porque se quiere mucho al otro, agresiones, violencia, sexualidad insana, o el "es sólo mío o mía, no puede estar con nadie más si no es conmigo porque así quiero yo"...

Hay que saber dejar ir al otro y no retenerle, si no nos quiere, aprecia, no nos desea el bien, no nos hace feliz...Aunque suframos, lloremos, aunque quizás nos duela toda una vida no poder estar en esa relación, aunque no haya alguien más para nosotros a corto plazo, aunque deseemos esa persona y nos duela no tenerla, aunque no podamos piseerla, pese a tener celos de que está con otra persona formando ese hogar e hijos... siempre es mejor dejar ir, dejarle vivir, y no asediarle, estropearle, fastidiarle o, lo que es, maltratarle, con tal de retenerle... 

Quizás puede que con el tiempo se pase y se encuentre otra pareja, encontremos ese amor y lo que queremos en otra persona con la que seamos felices, y, también, tener lo que deseamos.

Y si se necesita, mejor buscar ayuda, especialmente profesional y no sólo amistades, que estropearse la vida.