No es lo mismo enviudar que separarse o divorciarse, pero no por ello, hay que perder el sentido de la autoestima, vida, el amor y quién sabe, segundas, terceras, cuartas... oportunidades.
Perder a un ser querido no es algo fácil ni deseable, y según la edad, consecuencias de la muerte y relación y apego, está claro que es difícil.
Muchas veces no valoramos las personas hasta que se mueren. Es así de triste. Muchas personas no aprecian el día a día, las ilusiones posibles, lo que se puede llegar a conseguir con los demás, o cuando están enfermo/as, cuidarles o ayudarles. No valoran el bienestar conjunto, ni a veces, la individualidad y esencia única de cada persona, y parece que, cuando oimos que esa persona murió, o, si es alguien cercano, se crea un caos además de los sentimientos de tristeza, depresión, ansiedad y pérdida (cuando no lo esperamos, ya que hay casos en los que hasta una muerte puede beneficiar una agonía de un estado no deseado, aunque la idea es vivir bien) y sobretodo, qué podía haber sido, hubiéramos hecho, o lo que realmente debería haberse vivido.
El duelo por la pérdida no es fácil ni a veces, un tiempo corto. A veces, son años de dolor y sufrimiento por no tener esa persona viva, especialmente viudos y viudas, hijos y cercanos.
En un divorcio, separación o ruptura también puede ocurrir dicho estado, aunque el hecho no sea tan fatídico, hay personas que no son capaces de salir adelante en ese aspecto, esperando segundas oportunidades en situaciones en las que no es posible o no es mutuo por ambas partes, o incapaces de no superar esa separación.
Sin embargo, nunca hay que tirar la toalla, ya que en momentos menos esperados, o cuando menos lo espera como dice el título de esa película, el amor puede volver a aparecer.
Seguramente se valorará más o se irá con más cuidado, evitando cometer errores anteriores, y valorando cada situación, anécdotas que se vivan. Incluso puede rejuvenecer y enseñar más de lo que se espera, y algunas personas, vuelvan a casarse en segundas (u otro número) nupcias.
El amor no es siempre el número de personas que un juego del zodiaco, online, te diga, no siempre puede que uno sea el amor de tu vida, porque, el amor de tu vida, pueden ser un número plural de diversas personas, en diferentes formas, sin que sea una escala del 1 al 10, y que puede incluir marido, novio, amante, hijo, hija, padre, madre, mascota, etc
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