martes, 27 de agosto de 2019

Burn out: más real de lo que parece

Pues sí, estamos en la era del burn out.

Nos colocan de quemados, de hartos, de falta de profesionalidad por tener vida personal, generalizan... y no todos estamos quemados, ni fumamos porros los fines de semana, ni nos enamoramos de nuestros pacientes, ni estamos deprimidos por culpa de nuestro trabajo.

Pero a la gente le gusta escandalizar, suponer, hacer daño para quedar mejor, e incluso, a veces, mienten. Es como cuando dijeron que si echaba de menos al maltratador que no me dejaba ir al gimnasio o leer libros sólo porque ganaba más dinero que yo y tenía un entorno social que le beneficiaba, o como la que se hizo pasar por mí en aquél video escandalizador, o como quién dijo que me prostituía sin ser verdad, sólo por fastidiar y sacar tajada del asunto.

Osea (dejando mi narcisismo no patológico de lado), esto no es nada porque hay gente que, siendo o no sanitario, acaban odiando sus trabajos, por muchas razones, y muchas veces, descontrolan hasta la forma de herir y hacer daño o incluso hacerse daño, acciones que no deberían pasar, siendo el dejar a una paciente sin analizar correctamente, con cicatrices que podrían remediarse, o dándoles más medicamentos del que toca, hasta el hecho de no realizar bien la reparación de una finca, o contestar mal a un email, o incluso hablar y chillar a alumno/as becado/as en sitios oficiales y de gran repercusión pública.

Muchas veces los problemas de quemarse en el trabajo vienen de estar cansado de dicho empleo, o de realizar más horas extras, poca retribución, mal ámbito o relaciones con los compañeros, etc pero es verdad que muchas veces los hábitos de vida (tabaco, dormir poco, no cuidarse...), su situación de salud personal, o situación amorosa, o familiar, les repercute, así como el entorno social en el que se muevan.

Y me repito, no es sólo en profesionales del sector sanitario aunque sea de donde más se ha oido: maestros, vendedores, albañiles, arquitectos, delineadores, etc hasta los cajeros o reponedores de supermercado pueden sufrir burn out, y como siempre digo, lo mejor es ponerse en manos de profesionales especializados para que puedan ayudarles a superar esta situación, de la mejor forma posible, aunque quién lo haya detectado hayan sido compañero/as o superiroes al haber visto a una persona no ejercer correctamente su trabajo.

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