miércoles, 29 de abril de 2020

Salud y sexualidad, más relacionados de lo que parece

Es bien cierto que no todo el mundo es consciente de la sexualidad, salud y existencia o falta de hábitos.

Si bien es cierto que en una canción, película, videoclip o fantasía una chica que fuma y te tira el humo te puede resultar excitante, no siempre en la vida real resulta así. Por no hablar de la cantidad de enfermedades que puede transmitir un beso, si alguien tiene heridas, llagas o similares, e incluso enfermedades en los órganos sexuales y/o la cavidad anal.

La limpieza del entorno, la comida o alimentación (a ver, no hay que hacer dieta estricta, pero hay alimentos que influyen en el olor corporal y sabor de líquidos, además del aliento), los hábitos, la propia higiene, el consumo de drogas o medicamentos, etc influyen. Si bien es cierto que pasión no tiene por qué estar unida a salud (quizás una persona bipolar puede ser más excitante que una persona que no está trastornada), la sexualidad sana si tiene algunas normas básicas: quizás puede ser muy excitante la práctica de algunas fantasías, pero en la vida real, puede haber más accidentes, problemas o enfermedades si no hay un mínimo de salud en ello.

Quizás la chica que tanto te gusta tiene una vagina con un tamaño más pequeño de lo esperado, y por mucho lubricante que se usa, no da cabida a según qué, así como puede pasar de forma anal no poder mantener relaciones sexuales por motivos de falta de higiene, de tamaño, de excitación, de consentimiento... O quizás esa persona que no se cuida la dentadura u omite visitas al dentista puede que te perjudique en la realización de sexo oral sin la protección adecuada. O que el olor sin duchar de tu marido después de un partido de fútbol no te resulte lo suficientemente excitante aunque él llegue ilusionado tras la goleada y con ganas del "penalti". O el realizar el acto sexual en la calle, en época del coronavirus, pueda ser el motivo de una multa que no deseamos.

No somos perfecto/as y siempre hay algún descuido. Pero no siempre algo puede ir bien a todo el mundo, ni va a gustar, ni se deben forzar, ni se debe negar u omitir teniendo conocimiento de ello (otra cosa es desconocer) y a veces, hay que tener en cuenta que incluso algunas personas son capaces de engañar.

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