Es un tema a veces peligroso, tabú, y a veces, hasta mal relacionado, pero que entre la población, científicos, profesionales y de escondidas o a la cara, se habla. Hasta el Papa ya aprueba y aconseja los preservativos masculinos, y en oriente también se habla de sexualidad, aunque mucha gente piense más en el río Ganges y la explotación sexual, ya que no siempre se practica el kamasutra con la persona amada y hasta menores han sido sometidas a casamientos indebidos.
¿Por qué es peligroso? Porque aún tenemos sectores en los que no aceptan el amor, la libertad sexual, la intersexualidad o el intercambio de parejas, el deseo femenino, la homosexualidad o bisexualidad, el sexo en la menstruación, el sexo sin amor, la masturbación de adultos, los juguetes eróticos... aunque no sea la elección personal ni querida, de forma objetiva, como nos enseñan en el colegio, y el poder de decisión y elección.
Porque no todo el mundo acepta ni quiere la pareja de dos, o el vivir sólo con una persona, un amor para toda la vida, las aventuras extramatrimoniales sin final feliz, un matrimonio sin amor, la falta de relaciones sexuales en la relación amorosa, los divorciado/as, ni cree que por el signo zodiacal se empareje la gente, ni en volver continuamente con la ex pareja, y a veces, necesitan libertades. O al contrario, no comprenden que una pareja amorosa sexual pueda durar para siempre, hacer según qué prácticas, o que se casen con gente de diferentes raza y religiones, matrimonios sin hijo/as, o que haya enfermero/as y auxiliares/cuidadores asesinos, y cosas así.
Y muchas veces, los fanático religiosos son peligrosos: el no dejar salir de noche obligar a rodearse sólo con personas del mismo sexo, no permitir divorcios, promover unos mismos valores universales sin que sean factibles para todo el mundo (como la talla de ropa, no todo el mundo va a llevar una 42 ni un 37 de pie), y es verdad que pueden perjudicar y hacer daño a la sociedad, si ésta no permite la libertad de expresión, de gustos, de conocimientos, de aficiones, de estudios, de autorrealización...
Porque no todo el mundo va a tener un matrimonio en el que el marido obligue a la mujer a estar sometida si el juego no le gusta, sentirse una basura en la seducción por no ser una chica pequeñita y delgada, una pasión turca que termine en suicidio, la imposición de trabajar con gente que viola el código ético de la profesión, las leyes, ni contratar a un ladrón cocaínomano por muchas multas que pague si no se rehabilita y no hace un cambio de estilo de vida.
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