lunes, 25 de mayo de 2020

Malos tratos, ¿por qué se permiten?

Parece mentira que a día de hoy, haya tanto malos tratos que se sigan permitiendo, y que nadie haga nada por eliminarlos, o se denuncien, o se intervenga de forma adecuada.

Por norma general son las mujeres en quienes recae más el papel de víctima, pero no hay que obviar que muchas víctimas son maltratadoras también, así como el creciente número de hombres maltratados que no son pocos y sobretodo, en el sector homosexual y bisexual.

El papel de maltratador muchas veces recae es la pareja amorosa/sexual quién ejerce presión, formas violentas, aparta a la mujer de su vida cotidiana, no le permite llevar una buena vida, no le permite un crecimiento económico, salud ni bienestar, y ejerce de forma física o psicológica formas de malos tratos, como si fuera un perro o una esclava, y tuviera que estar siempre a su merced, disponible en todo momento, para lo que esta persona deseara, sin poder cambiar de pareja, o tener que recordar a alguien insufrible. Hablo en masculino pero también son mujeres las que realizan este papel, las que muchas veces obligan al marido a hacer cosas que en un momento dado no quieren, o aguantan insultos, acusaciones, o incluso abusos sexuales o alimenticios por no comunicar la situación.

Igualmente, en los trabajos, escuela, centros de encuentro, etc también nos encontramos con un creciente número de malos tratos, ya sea desde la persona que te humilla por la ropa que lleva, como por aquél que no te deja o se burla de ti por ir al baño (cosa que si somos humanos, no sé por qué hay tanto "cachondeo irritante"). Desde aquél que sabotea tu trabajo, o aquella compañera que dice mentiras de ti, estos hechos pueden repercutir en la salud de la persona, e incluso desencadenar en patologías o adicciones severas, tanto de la víctima como el maltratador. Quizás la víctima consuma más alcohol de lo habitual, así como la persona que sólo se mofa de lo que hacen los demás tenga severos problemas mentales y deba medicarse.

Así pues, todo esto que parecen hechos puntuales está pasando o ha pasado antes del confinamiento, y lo que deberíamos tratar es evitar que ocurran, tratarlos de forma adecuada, así como intentar respetarnos, gustemos o no gustemos, e intentar vivir en un mundo feliz para todo/as, cada uno/a con lo suyo.

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