A veces la gente es irrealista y demasiado exigente, a veces, no se pide tanto y hay gente que no quiere hacer nada por progresar, mejorar o gustar.
Así de claro empiezo, y así debería ser el titular de alguna noticia quizás sensacionalista, pero quizás más realista.
Ya sabemos que atener altas expectativas puede crear una decepción en muchas personas, no encontrar adecuado lo real, y a veces, no ser realistas puede conllevar a grandes decepciones. Las personas comen, piensan, a veces enferman, y tienen su propio estilo, formas, creencias, a veces somos compatibles y a veces no, y no depende del signo del zodiaco (hay parejas que son aries y virgo y son más compatibles que libra y sagitario, etc etc) y el o dejar a alguien ser él o ella mismo/a es un error humano a veces más grande que conducir un coche sin carnet. Las personas pueden adaptarse y modelarse, pero es verdad que siempre está esa esencia suya que nadie podrá modificar jamás, y que a lo mejor a algunas personas molestará, y a otras, encantará.
Lo cierto es que todos y todas solemos tener ideales que no suelen distar de la vida real. Si bien es cierto que una persona puede enfermar o cambiar por sí misma, o tener un accidente, o un problema mental en un determinado momento que le cambie la vida, hay mucha gente que no es tan irrealista pidiendo o exigiendo a quién quieren cómo pareja. Siempre hay casos donde hay hombres y mujeres que aumentan los requisitos más de lo que son, o pueden dar, o hacer, o llegar, al igual que hay gente que puede no empatizar ni comprender, por muy "perfectos/as" que puedan aparentar de forma física o en el c.v. y tampoco ser capaces de dar por igual a una persona: sólo pedir y no poder ofrecer no es acto de amor en ninguna religión ni estudio científico sobre el tema (a no ser que sea amor parental o familiar, ya que una madre puede dar a un o una hijo/a, y quizás a la inversa, pero no será lo mismo que una pareja amorosa).
Hay que tener en cuenta que hay mujeres que quizás han estado estudiando, aprendiendo, enriqueciéndose, y el conformarse con alguien que no ha hecho ni el mismo camino, ni tiene las mismas ilusiones, ni deseos, ni formas de ver la vida o de responsabilizarse puede ser una desilusión muy grande. Y lo mismo con un hombre que, si se cuida y tiene una filosofía de vida, o hábitos, o simplemente, elecciones o decisiones (esto también una mujer), puede no ver adecuada la elección de una mujer con diferentes valores, ideas, y no por ello ser una "machista" o un "engreído narcisista": muchas veces, el jugar a ser alguien que no se es, puede decepcionar más que el decir los puntos negativos que se tienen o las limitaciones, o, por decirlo de forma normalizada, las preferencias. Puede que un hombre desee a una mujer más sexy que una que quizás es más clásica, y una mujer un hombre más ambicioso que el que se conforma con menos, y no por ello, ser los malos o malas de la película.
También es verdad que nos encontramos más actores y actrices en al vida real de lo que nos esperamos, y eso, a veces, es más decepcionante que conocer a una persona tal y como es. Personas que sólo desean gustar y son capaces de fingir un papel o un rol, pero al no ser una película u obra de teatro, esa persona acaba enseñando su verdadero "yo", y a veces, no es el mismo que el de una cita en un café o el paseo tras la película.
Pero sobretodo, respetar que somos personas, y que esos deseos, expectativas, existen, así como la realidad, y que quizás lo que no le guste a alguien, a otra persona, sí.
Así de claro empiezo, y así debería ser el titular de alguna noticia quizás sensacionalista, pero quizás más realista.
Ya sabemos que atener altas expectativas puede crear una decepción en muchas personas, no encontrar adecuado lo real, y a veces, no ser realistas puede conllevar a grandes decepciones. Las personas comen, piensan, a veces enferman, y tienen su propio estilo, formas, creencias, a veces somos compatibles y a veces no, y no depende del signo del zodiaco (hay parejas que son aries y virgo y son más compatibles que libra y sagitario, etc etc) y el o dejar a alguien ser él o ella mismo/a es un error humano a veces más grande que conducir un coche sin carnet. Las personas pueden adaptarse y modelarse, pero es verdad que siempre está esa esencia suya que nadie podrá modificar jamás, y que a lo mejor a algunas personas molestará, y a otras, encantará.
Lo cierto es que todos y todas solemos tener ideales que no suelen distar de la vida real. Si bien es cierto que una persona puede enfermar o cambiar por sí misma, o tener un accidente, o un problema mental en un determinado momento que le cambie la vida, hay mucha gente que no es tan irrealista pidiendo o exigiendo a quién quieren cómo pareja. Siempre hay casos donde hay hombres y mujeres que aumentan los requisitos más de lo que son, o pueden dar, o hacer, o llegar, al igual que hay gente que puede no empatizar ni comprender, por muy "perfectos/as" que puedan aparentar de forma física o en el c.v. y tampoco ser capaces de dar por igual a una persona: sólo pedir y no poder ofrecer no es acto de amor en ninguna religión ni estudio científico sobre el tema (a no ser que sea amor parental o familiar, ya que una madre puede dar a un o una hijo/a, y quizás a la inversa, pero no será lo mismo que una pareja amorosa).
Hay que tener en cuenta que hay mujeres que quizás han estado estudiando, aprendiendo, enriqueciéndose, y el conformarse con alguien que no ha hecho ni el mismo camino, ni tiene las mismas ilusiones, ni deseos, ni formas de ver la vida o de responsabilizarse puede ser una desilusión muy grande. Y lo mismo con un hombre que, si se cuida y tiene una filosofía de vida, o hábitos, o simplemente, elecciones o decisiones (esto también una mujer), puede no ver adecuada la elección de una mujer con diferentes valores, ideas, y no por ello ser una "machista" o un "engreído narcisista": muchas veces, el jugar a ser alguien que no se es, puede decepcionar más que el decir los puntos negativos que se tienen o las limitaciones, o, por decirlo de forma normalizada, las preferencias. Puede que un hombre desee a una mujer más sexy que una que quizás es más clásica, y una mujer un hombre más ambicioso que el que se conforma con menos, y no por ello, ser los malos o malas de la película.
También es verdad que nos encontramos más actores y actrices en al vida real de lo que nos esperamos, y eso, a veces, es más decepcionante que conocer a una persona tal y como es. Personas que sólo desean gustar y son capaces de fingir un papel o un rol, pero al no ser una película u obra de teatro, esa persona acaba enseñando su verdadero "yo", y a veces, no es el mismo que el de una cita en un café o el paseo tras la película.
Pero sobretodo, respetar que somos personas, y que esos deseos, expectativas, existen, así como la realidad, y que quizás lo que no le guste a alguien, a otra persona, sí.
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