Falsos psiquiatras, falsas empresas, doctores que no son doctores y te dan a probar medicamentos en vez de recetarte el que necesitas, y juicios que, o han sido un negocio desde un principio, o han dado por fallidas hipótesis que parecían reales para liberar a ¿criminales?
No sabemos si estamos en Gotham City, si vivimos en una esquizofrenia de desconfianza contínua, si hay más mentira que verdad o si ha habido engaños, falsificaciones y conspiraciones diversas.
Vivir en suspense, thriller, falsedad no es lo que esperamos. No poddmos dejar de confiar en el doctor ni farmacéutico, pero no todo el mundo es sano y algunos son capaces de inventarse títulos, o desprestigiar a profesionales válidos. Incluso maestro/as hacen eso para que sus teorías sean válidas.
Por favor, volvamos a la realidad. Comprobar, referencias, profesionalidad, verificaciones... Realismo. Veracidad. Menos figurantes y más profesionales auténticos. Otra cosa, la ley de datos y que algunos profesionales prefieran ser anónimos por las redes, con todo derecho. Y no suplir, al psicólogo, por la vecina que se cree tener la verdad sin tenerla.
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