Me gusta observar, reflexionar, comprobar y verificar que, aunque obviamente me gustan las historias y parejas con todo tipo de lujos y placeres, hay millones de parejas en el mundo que nacen, viven y se quieren sin vivir ese tipo de historias. Como en libros, series y películas, el amor está presente en toda la sociedad, y personas que trabajan en profesiones quizás social y económicamente menos retribuidas o deseadas que cantante, bombero, policía, modelo etc como puede ser fontaneros, seguridad, limpiadoras, modistas, auxiliares, etc viven amor igual de glamuroso, igual de excitante, placentero o feliz que quienes tienen mejores posiciones. Quizás no todas las mujeres reciben la crema de Dior o el pintalabios de Chanel de parte de su pareja, pero sí es agradable el detalle de una crema, exfoliante, jabón, champú, cesta de baño, pack económico, producto en oferta, promociones, etc igual de beneficiosa a low cost, una cena en restaurante más económico, una rosa en la fecha de aniversario y poder hacerse su sesión de fotos conjunta en sus viajes en privado, aunque no tengan avión privado. Quizás no todos tienen la mansión con piscina y spa pero tienen su proyecto de casa, su planta baja, su piso o su vivienda adornada y amoldada a su gusto.
El amor no es sólo un lujo, pero sí un lujo que sea sincero, recíproco, saludable y estable. A cualquier edad, en cualquier clase y en toda la Tierra.
Y si alguien sólo te quiere por lo que tienes o no tienes, mal vamos.
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