La práctica del sexo anal es algo realizado desde años antes de Cristo, y no sólo con mujeres, sino con hombres. Muchas personas piensan sólo en la penetración, y en qué sólo uno recibe y el otro da, pero la verdad es que hay más prácticas. Besar, lamer, masturbar, jugar... son placeres que muchos se pierden, degradando o humillando a quienes lo practican, creyéndose ser superiores por ello. Sin embargo, la higiene, sensibilidad, saludabilidad y gusto no está en todos, ni es una práctica que sueña practicarse porque sí, o teniendo a una sumisa o sumiso para ello sin recibir placer a cambio, como si fuese una condición de por vida.
Por ello, que quede claro que aquí quienes hemos practicado o practicamos sexo anal no estamos para aguantar tonterías, ni mirar culos ajenos, ni aguantar olores ni desfatacheces, ni ser humillados sin buenos sueldos ni trabajos por ello.
Y recordemos que muchas personas pagan por tener sexo, especialmente anal, con alguien que tenga un buen culo, y que hay quienes tienen parejas insoportables que no son capaces de limpiarse o dar un buen beso anal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario