Pues a todos nos gusta el tema de la belleza, lucir bien, aparentar bien, pero, con salud y cerebro. Hablamos de la física, no del interior, o de forma de ser. Que muchas veces, independientemente el estilo que sea, va relacionado con nuestro sentido de la salud o ausencia de ella. Aunque no siempre.
Estos últimos años el modelismo y la belleza son negocios que han aumentado en productos, tiendas, servicios, etc Yo no digo no a que existan, porque me encanta y lo adoro, aunque no pueda permitirme ni hacer tantos tratamientos ni ir a la peluquería ni tener el cuerpo integramente depilado cada día como otras chicas de mi edad seguro que han tenido en vez de ir a la Universidad, tienen coche, o pagar un piso, porque no todo el mundo vive solo o sola, o no se arreglan los dientes y no saben lo que cuesta... Pero no se debe dejar de arreglar y creer en estar bien, ni rehusar de sentirse bien consigo mismo/a, ni abandonarse. Y ahorrando o cambiando de productos, sitios y marcas, podemos conseguir beunso resultados.
Quizás no todas podemos lucir un vestido de Dior, o tenemos un Chanel bag, o unos zapatos de Yves Saint Laurent, aunque quizás podamos tener un vestido de nuestra diseñadora favorita, una colonia de marca de lujo y un bolso significativo. Además, quizás la situación económica cambiar y va a mejor, o encontramos marcas más baratas que hacen igual efecto, y podemos tener quizás 3 labiales de diferentes tonalidades, en vez de 1 carísimo que quizás ni nos ponemos tan frecuentemente.
Belleza no es siempre algo lujoso o caro. Quizás la peluquera "de toda la vida" nos arregla mejor que aquél que ahora es famoso y en unos años no lo conocerá nadie por no tratar bien a sus clientes, o podamos ir a un gimnasio menos lujoso en el que quizás los resultados son mejores que en aquél que es tan caro pero no nos podemos costear ne estos momentos.
Ser menos no implica ser peor. Al contrario, he visto mucha gente ganar mucho dinero que no han sabido invertir bien, o han acabado gastando en drogas u operaciones en las que el resultado no es el deseado. Es verdad que hay gente que ponerse un vestido Dolce y Gabanna lo relucen, y otras que, con un diseño de Mango, estamos cómodas y tranquilas. No es siempre el pagar mucho lo que hace que una persona se sienta bien.
La belleza no tiene nada que ver con ser clásico o moderno. Quizás podemos ser una mezcla de ambos, o sólo un estilo, o ir cambiando, como muchas personas han realizado. Quizás alguien más hippie resulta ser más clásico de lo esperado, o aquella persona tan reservada resulta ser de un estilo más rebelde de lo esperado, o aquella chica se cansa de ser la modelo y lo deja todo por un estilo cómodo y desenfadado en el que se siente más cómoda y seguro. Y hay gente que nunca cambia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario