No es la obligación de forzar a alguien a probar algo si no apetece, ni hacer una práctica que no apetezca, ni realizar prácticas que no apetezcan, sean desde humillaciones a actos en las que no hay placer ni ilusión mutua, por así decirlo. Ni montar un espectáculo en medio de la calle, ni siquiera se trata de subir imágenes eróticas si no apetecen a la web para "demostrar el amor que se tiene", o porque de forma consensuada se ha elegido realizar porno.
Son juegos para el disfrute, sean de mesa de los que hay de tipo sexual, con preguntas, insinuaciones, sugerencias, o recordatorios de cosas que nos pueden gustar, y a veces, incluso, cambiándolas, si no es lo que apetece a ambas partes.
Disfraces, jugar a imitar a personajes de películas, realizar role playings de películas eróticas y aveces, porque no, dentro de unos límites, de las pornográficas, copiar o hacer a tu manera algunas poses de ese libro tan famoso de Asia, sorprender de forma erótica como hizo Julia Roberts a Richard Gere en "Pretty woman" con aquella corbata, leer literatura erótica a tu pareja mientras t realiza un masaje, jugar en la bañera con nuevos productos o coger de la caja un papelito en el que te diga que cosa amorosa el día que menos ganas tienes pero apetece realizar algo sexual, son algunas ideas.
También a veces probar a jugar en grupo es divertido desde sea en forma de intercambio, como en plan "cada oveja con su pareja" juntos y revueltos con límites. Pero siempre de forma consensuada y sabiendo que se está de acuerdo, no obligando a alguien a "mirar culos o pechos" si no apetece, ni llamar lesbiana a una mujer porque no encuentre a un hombre con el que mantener relaciones sexuales, si no es con ganas mutuas.
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