Hemos vivido en una sociedad de adicciones. Y aún continúa. Pero el hecho de que todo sea concebido como adicción, vicio... es un problema. No todo el mubdo ssbe desenvolverse en límites normales, y sin embargo, a otro/as se les consiente un extravagantismo ridículo, sin ser estrellas del pop o famoso/as que viven de ello.
Que alguien te diga lo que cada día fuera del entorno laboral te debes poner, comer o con quién relacionarte, es realmente grave. Que no te dejen opinar mientras a otros les financian actos bandálicos, es realmente triste. Que vuelvan a considerar a las mujeres como simple complemento, actrices o mamás que no deben discutir x hechos, no es normal. Que no dejen trabajar a personas válidas mientras personas no aptas ganan sueldos a costa de engaños, malo. Y que prefieran tener a personas drogadas constantemente a internarlas e intentar un cambio positivo en su vida, mal vamos.
Muchos hombres ya no buscan una persona, sino un perro a quién domesticar. A muchas mujeres no les llega un detalle el día de su cumpleaños por ser mujeres con personalidad propia ( menos mal que algunas empresas tienen detalles agradables) y otras son impulsadas como "ideales para..." como si el resto no se mereciese ser modelo, ir de citas o estudiar.
El esclavismo no es la solución. Sí hay personas que, por fslta de educación, conocimientos, trastornos mentales y condiciones similares deben ser llevadas a rajatabla en muchos aspectos, para un bienestar. Que no es lo mismo que quién dentro de una normalidad, va al gimnasio, come y se controla el peso voluntariamente. Llevar un vestido rojo no es una señal de prostitución. Que alguien flirtee contigo no es siempre un final feliz sexual (aunque a veces es mejor evitarlos para que no haya malos entendidos si no es mutuo).
La chica que es capaz de hacer daño a todo el mundo y cualquier cosa para "llevarse el hombre" como un trofeo no debería ser el modelo a seguir. El hombre que sólo quiere una mujer como él quiere sin dejar unos estándares de libertad es tóxico. Que en algunos trabajos no permitan a alguno/as trabajadores ser humano/as en vez de máquinas tampoco va bien. Y que la sociedad no permita la inclusión de x personas por su físico o por no sdr del gusto de alguno/as es ridículo, ya que mientras con algunos algo no va bien, con otros quizás encajan.
No seamos tan primitivos, intolerantes o no permisivos. No todo el mundo es igual, no todo el mundo tiene compatibilidad, no todo el mundo es un robot, y no por ello, se esmalo o tóxico. El malo o tóxico es quien esclaviza a personas dentro de la normalidad, a ser como ello/as esperan, sin entender esa empatía, límites y acepte personalidad individual que existe dentro de cada comectivo, grupo, centro o casa.
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