Desde mentiras, falsedades, estupideces y paralelismos, muchas personas son capaces de mentir en muchos aspectos y querer siempre tener la razón. El problema ya es cuando no es a ti quién repercute, sino a otro/as.
Forzar al cambio no siempre es adecuado. Humillar a alguien a adaptarse a algo que no es lo suyo, no le gusta, o para lo que no está capacitado/a, no es. Tampoco el intentar relacionar a alguien con alguien con quién no se lleva bien, o no es feliz, así como hacerle vivir experiencias que no son las que desea (y encima, sin cobrar como actores, modelos o músicos, como puede ser penurias, malos tratos psicológicos y desprecios continuos).
Lo dicho, mucjos profesionales dentro de Psicología, Doctores, Trabajo Social, Psiquiatras, Policía, Derecho, Seguridad, Sexología, Educación y sectas no son empáticos. Y una cosa es dar una clase en un aula, y la otra, humillar, despreciar y rebajar a alguien por no ser lo que se espera, y cambiarle la vida porque ello/as no acepten la individualización de cada persona, algo que es lo primero que hsy que tener en cuenta.
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