Nunca he pensado que se tenga que pregonar, así como tampoco que ocultar en casos donde es necesario, pero el estado de salud es importante. El sexual, sobretodo, en lo que se refiere al término, siendo importante en lo que son las relaciones sexuales o sexuales afectivas, y algo que, éticamente, hay que hablar. Como quién prefiere el rosa al fucsia o el blanco al amarillo.
Engañar, contagiar, traicionar... sabiendo que hay algo por en medio, pues no, no es la solución, aunque sea guión de películas, series y libros. Ni tampoco desvalorizar o menospreciar otras cualidades, en otros aspectos, como puede ser el conocimiento, enseñanza, saber hacer, arreglar, pintar, limpiar, salvar vidas, arreglar autos, conocer la informática o dirigir un partido político.
Recordemos que no es una discapacidad que no permita hacer otras actividades. Incluso muchos infectados pueden y vuelven a tener relaciones sexuales (espero que consentidas), ya que puede que su pareja o encuentren nuevas parejas con las que estar, con quién valorar la situación, o que tienen o sufrieron semejantes enfermedades.
Que alguien tenga el papiloma, vih, gonorrea no implica que no pueda mejorar y volver a hacer buena vida. No implica ser un o una asesina, un discapacitado o una persona que no es apta. Quizás esa persona pueda enseñarte o ayudarte, quizás sea más inteligente y quizás hasta sea alguien que ayude a la Humanidad a encontrar pautas y soluciones, y nos dé una visión realista de la vida, especialmente a aquellos que anteponen sus deseos y creencias pornográficas a una realidad objetiva en la que quizás la belleza sólo sea apariencia y no salud.
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