El abuso sexual anal

Hemos podido adaptar y normalizar el sexo anal en la sociedad, como en tiempos de antes de Cristo, con métodos anticonceptivos, posturas favorecedoras, ejercicios e higiene, sin que sea una práctica exclusiva gay. Son embargo, siguen existiendo problemas sexuales anales, y no siempre se tratan, algo que debería hablarse y tratarse más.

Desde la práctica sin consentimiento, pasando por desgarros y contagios, los problemas anales son mucho más existentes y a veces más duros de lo parecido. El forzar, falta de tacto, la falta de limpieza, posibles infecciones existentes no sólo en el ano sino en otras partes (pene, uña, boca, etc) que se puede transmitir, malas dietas/digestiones, estreñimiento que puede resultar peligroso...

Siempre es bueno consultar a profesionales de salud sexual y digestiva acerca del tema, mejor con quién haya confianza, o sea especializado profesionalmente. Guiarse por el instinto no siempre es resultado satisfactorio, ni por la apariencia, ni momento pasional ni  impulso biológico sexual ni nada que no sea mutuamente consentido, ni, debería serlo, lo insano.