Cuando no todas son feministas...

En la escuela, instituto, Universidad y medios de comunicación (adecuados) se promueve amistad y compañerismo entre mujeres. Nos dan modelos a seguir, de aprendizaje, complicidad, adecuación y amistad entre iguales, aceptando tanto roles de igualdad, respeto hacia las parejas de las amistades, aceptar los roles laborales y crear una sociedad llena de vida y felicidad para todas.

Sin embargo, no siempre la realidad es así. No siempre se aplican de forma correcta, o se valoran, e, incluso, se crean más problemas y rivalidades, y hasta no sólo relaciones tóxicas, sino problemas de salud y salud mental. Y lo triste es que sean las propias mujeres quienes generen todos estos problemas por rivalidad, envidia, menosprecio y trastornos mentales no tratados. 

Desde no atender bien, llegando a mentir o hacer daño, reírse de alguien en el puesto de trabajo tanto por físico como por forma de ser por no ser del gusto, discriminar por la edad, crear problemas laborales sin  derivar tareas, haciéndolas mal a propósito o no realizarlas, aprovecharse del "poder sexual" en el puesto de trabajo, acostarse (o sólo besar, flirtear o jugar) con el novio de la "amiga", promover violaciones, hacer cualquier actividad sexual incluso desvalorizarse con tal de "que la quieran", querer desvalorizar a otros profesionales para ser mejor considerada socialmente, saltarse algunas reglas del grupo o no tener compañerismo incluso para las visitas médicas, no contratar a alguien por considerarla más atractiva, seducir o manipular para obtener siempre todo a su favor sin importar las consecuencias, quedarse embarazada sin permiso, contagiar a otra persona de alguna enfermedad (infecciones de transmisión de salud sexual incluidas) sin importarle lo que ha hecho, maltratar para obtener sus logros, excluir a otra mujer por no ser del gusto, tratar de esclavas a otras mujeres creyéndose posición superior sea o no cierto, querer poner feas y gordas a las otras para ser sólo guapa ella o quién le parezca, crear grupos activistas peligrosos con consecuencias nefastas para el entorno, etc son sólo algunos problemas que pueden surgir.

Lamentablemente no siempre se solucionan, y, pese a que siempre se sigan haciendo campañas, estudios, publicidad, mensajes sociales, mensajes televisivos, hay personas, incluidas mujeres que sólo quieren hacer lo que quieren, obtener sus premios y son capaces de hacer múltiples daños, sin que siempre obtengan su castigo kármiko  y/o de Juzgado, y lleguen a crear daños, pérdidas, alteraciones y problemas más graves y serios de lo que parecen, especialmente, a otras mujeres, eliminando el Feminismo Sano y Bonito creado, como si tuviésemos que vivir una guerra constante entre las del mismo sexo.