Cuando te quieren cambiar y no...

A veces aparecen personas en tu vida que creen que tienen poder y razón sobre ti. Como si fuesen tus madres, tutoras o a saber qué. Parece que te quieren cambiar la vida, educar a su manera, a veces, incluso, ridiculizar como si fueses un problema sin serlo, y hasta cambiarte la vida como si fueses sus muñecos o juguetes sin vida.

Sí que es cierto que quizás necesites cambios, o te apetezca, pero siempre desde tu propio gusto y no bajo la imposición innecesaria de otros. Si bien es cierto que hay personas que piensan que por ser imperativas ya mandan, hay que cuestionar el motivo, por qué creen eso y por qué lo hacen. Hay mucha persona enferma mental que actúa sin potestad y no se le debe permitir legalmente obrar en nombres de otros. También hay personas que no se adaptan al lugar donde residen, o que aceptan que hay diversos estilos, y que no todo es según su criterio. También hay incultura o falta de conocimiento, pero también falta de aceptación y tolerancia que se debería trabajar sanitaria y en educación con respeto, con bromas, pero no enseñar ni permitir el daño a otros/as para aprender.

Enseñar caminos, vías, estilos diferentes, grupos, etnias, culturas diversas...y no pretender que todos hagamos lo mismo sin gustarnos igual existiendo la variedad, tanto de ir con camiseta y pantalones, chándal, formales o informales, a la moda o no. Estilos de vida legales, algunos más saludables que otros, otros más culturales, algunos sofisticados y otros alternativos que incluso las mismas propias personas podemos interactuar en varias vertientes.

El que haya algo de moda o no no es señal ni motivo para que la gente cambie. Sí a alguien no le gusta el estilo árabe es respetable (a mí me gusta el kebab pero no la vestimenta), igual que nadie es ridículo por arreglarse y no ir sólo con ropa de deporte o marcas caras a veces innaccesibles para quedar bien. Que ahora haya gente que no quiere ir al gimnasio me parece bien, pero alguno/as seguimos disfrutando. Quizás no nos gusten las exclusiones sociales que hacen algunos sectores ni queramos ir con todos o qué nos obliguen a ir fuera del trabajo con personas con las que no queremos ir, así que el hecho de poder acudir a diferentes teatros, cines, salas de conciertos, clubs sociales, club de gimnasios variados, salas de baile, piscinas, escuelas, bibliotecas, universidades, clubs de hípica, parques de atraccionesetc es de agradecer.

Afortunadamente la vida no es sólo misa, trabajar y familia, y hay mucho más que todos podemos disfrutar.