sábado, 12 de octubre de 2024

No siempre soy yo, tú también...

No todo el mundo asume sus equivocaciones, ni lo que ha hecho o hace mal.

No todo el mundo acepta sus limitaciones, errores, lo que puede haber podido causar, lo que ha podido perjudicar en otros...

Es muy fácil culpar a los demás. Es muy fácil decir a los demás lo que han hecho mal, se han equivocado, lo que no hacen bien, en qué no les gusta, lo que no hacen, si no es lo apropiado, etc y no hablo de adolescentes que no quieren asumir sus errores delante de los padres.

Hablo de personas que sólo se ven correctas, piensan tener la razón, piensan que sólo sus gustos son válidos, que si ello/as son los que siempre lo hacen bien y no se equivocan, los que camuflan sus fallos, los que no asumen su realidad o partes negativas, como si fuese algo a evitar, o menos importante o menos imperfecto porque ellos/as son ellos/as y siempre lo hacen bien.

Quizás está conducta o comportamiento de querer ser siempre perfectos y mejores pueda causar un efecto positivo momentáneo, pero no asumir también la parte negativa que son, los defectos, lo que han hecho o hacen mal...sin corregir nunca o no asumirlo públicamente... Puede conllevar no sólo a problemas de autoestima inflamada, sociales, amorosos, familiares, laborales, económicos...sino también de Salud Mental. Aquí hasta el doctor asume cuando se equivoca o algo no lo ha hecho bien, para mejorar o progresar, o si algo no lo sabe, para decir a quién acudir o aprenderlo posteriormente.

Hay quién piensa que es debilidad, hay quién no lo ve adecuado "por su educación de autoestima positiva", y sigue igual, con lo cual, el problema, aparte de seguir, se puede agravar y resultar perjudicial, ya no sólo para sí mismo/a, sino para el entorno.Y si eso se puede prevenir, eliminar o solventar, ¿por qué seguir pensando que es algo malo?

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