Yo soy de o como los de la televisión y tú no...

Aunque uno de mis sueños sea realizar funciones tanto de "confección" de programa como de presentadora y colaboradora de programas de Sexología sea a nivel profesional como extra o afición, y me guste la estética de algunas personas, estilos o personajes, la discriminación general actual por estar o salir en la televisión es discriminativa, ofensiva y hasta ilegal.

Si bien a nivel privado y social es comprensible que alguien guste o no, a nivel laboral, educativo o social el auge por "endiosar", elevar, preferir o elegir a personas que han salido en televisión por ser más bellas empieza a ser repulsivo. Si bien una parte de salud- higiene y físico es importante, en estas áreas (trabajo, educación, centros de salud, momentos de solicitar servicios...) no se debería favorecer a nadie sólo por el hecho de haber salido en la televisión frente a personas que a nivel profesional y/o académico tienen un mejor potencial o perfil. No hablo de personas que tienen CV basado o adjunto al ambiente televisivo, porque a veces coincide, pero sí es cierto que hay personas que se las ha valorado o dado un rol laboral, un trabajo o mayor importancia sólo por haber salido en televisión (aparte de a veces haber mantenido relaciones sexuales con alguien importante o algunos/as...) frente a personas más válidas o adecuadas, quizás no tan "interesantes".

De igual modo, aquel o aquella que salió en televisión también puede dejar de gustar, o no ser tan apreciado/a o resultar fastidioso/a ya no sólo en ámbito televisivo, sino en el personal, pero recordemos que hay que tolerar, dejar vivir y no hacer "la vida imposible" te guste o no alguien, o cambiarle el CV sólo porque no te guste esa persona y sí la otra (a quién no hay que darle un trabajo por mucho que le guste, quiera o haga lo imposible, o guste si no sirve).

Tolerar, respetar, aceptar y dejar de comportarse como absolutos poseedores de la verdad o del saber es el primer paso para mejorar. Aprender, actualizarse, conocer, leer, informarse, contrastar la veracidad y/o información, adecuarse...son pasos a tener en cuenta. En otros aspectos, tolerar los gustos. Sepamos que las personas no están en su puesto de trabajo para enamorarnos (quizás modelos y actores, y puede que surja el amor o atracción en el entorno laboral) ya que no se les ha contratado para ello, sino para cumplir unas tareas que, por mucho "amiguismo o enchufe" de la parte que sea (social, amoroso, sexual, familiar...) existente, sini es válido/a, es mejor que laboralmente otro/a ocupe el puesto.

Y en lo personal, como dice el refrán, "para gustos los colores"...