lunes, 14 de octubre de 2024

Un caso racista

Voy a hablar de un caso racista a mí opinión y realidad. Resulta que hace un año o más salió un anuncio en el que un niño miraba a una mujer de color en un supermercado y le dijo "Anda, qué guapa es". La mujer sonrió, pero ni gracias. Y yo me preguntó: "¿no podía haberle dicho como tú, mamá?".

No siempre es todo ideal, y el anuncio hacía referencia a la inclusión de la raza negra y no discriminar. Me parece bien, y la primera que, para guapos, todos dentro de unos límites (para enamorarse o tener relaciones sexuales eso es ya diferente y a gusto, y no vamos a decir si somos racistas o no porque no se puede obligar a que algo te guste si no te gusta). Pero, desde entonces, hubo un boom por promocionar más a personas negras, de otras razas y de otros colores, en trabajos, publicidad y cultura, en vez de insertar y tolerar TODO. La guapa era la negra, la lista la sudamericana y la víctima la de Nigeria. La que llevaba la ropa más cara, la de color, y las jefas, las oscuras. 

No tengo ningún problema, pero no acepto que, bajo ese lema, personas supuestamente víctimas que me he encontrado por mi camino han hablado peor a otros, tratado mal, humillado en belleza y valor, creído superiores y profesores sin titulación, rebajado y castigado a sus gustos y preferencias, obtenido mejores puestos de trabajo y sueldos, más calidad de vida pero tratado mal al resto, incluso llegando a explotar en trabajos a algunos empleados y favorecido a otros por su color oscuro, llamándoles víctimas. Tratos de "muñeca", "fea", "gorda"... por parte de personas que no se molestan en aprender de la cultura de un país, su lengua nativa, invertir en estudios estatales alegando que los suyos son válidos sin estar homologados o conocer las leyes, anteponer la belleza en vez de intentar una mejora general, favorecer ilegalidades o dar a cambio de sexo es algo que sigue existiendo. Tenemos a algunas mujeres sin estudios con mejores trabajos, ropas y estilo de vida riéndose de los que han estudiado mientras se clasifica de feas a personas que no se someten a un miembro viril negro, llamándolo inglés para el disimulo. Aunque también es verdad que se favorece a personas por tener idiomas en vez de traductores o personas capacitadas en trabajos mejores.

Con todo esto, seguimos en una desigualdad ahora creada por una lucha de razas, venganza o discriminación excretora, mientras miles de personas con estudios y experiencias no tan bellas físicamente son eliminadas por "modelos", sin ver el entorno, el interior, el sector o área a la que se refiere, anteponiendo deseos y creencias que deberían ser revisadas, modificadas y/o eliminadas.

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