Cambiar la persona, no siempre la idea, ¿o al revés?

A veces, en el Amor, nos dicen que hay que cambiar de idea, de persona, de estilo, buscar alguien diferente, algo contrario... Para que "la cosa" funcione. 

Pues a veces sí, a veces, no.

¿Qué pasa que si tienes un prototipo más o menos realista y te gusta y alguien lo critica? Pues no hay que hacer caso. No siempre los demás tienen la razón, ni son empáticos, y hay que saber ver qué puede ser posible y que no. Y si se tienen dudas, consultar con un profesional.

No siempre hay que empeñarse en tener ese ideal al pie de la letra. Pero si se tienen ideas fijas, cambiarlas puede suponer un problema más que una solución. No se trata de que alguien sea rubio o moreno, más alto o bajo, se trata de que, si esa persona no te aporta felicidad y ese es un objetivo en la pareja, prefiere gastar más dinero en ropa o comidas y cenas que comer, ir al cine, ir a algún evento, viajar, o al contrario, hace más deporte del que tú quieres hacer con él o es más rígido e intolerante, o al contrario, tolera más la alcoholemia semanal que tú, o no tenéis la misma idea de sexualidad en pareja, es probable que no siempre haya adaptación ni consenso, y que lo mejor sea esperar, buscar o que aparezca y ocurra lo que deseas.

Por el contrario, hay gente que ha vivido en pareja estilo más clásico, y luego, hippiesco, rebelde, alternativo, deportivo, más liberal,  radical, bisexual etc y no siempre en este orden, porque hay personas que sí, hoy salen con un deportista, y mañana con un rasta. Y hay quién sale con la guapa de gimnasio, y luego prefiere la cerebral que lee más, o el que tiene una novia 10 y luego prefiere a su gordita divertida, y lo mismo en mujeres: aquellas que salen con músicos no siempre se sienten bien con ellos, y cambian a hombres más formales, y las que se aburren con el ejecutivo, son más felices con el obrero que la ayuda en casa. Y hay quién prefiere la cocinera a la del porno, y otros, que no cambiar a su dios del sexo por comida que pueden comprar hecha o calentar al microondas mientras lo hacen...

Es muy variado todo, y no hay que generalizar, forzar ni creer que alguien quiere esto o lo otro, sin preguntar. Hablar es de sabios, no suponer ni hipotetizar.