Bien es sabido que no todo el mundo es igual, y que cada persona, es diferente. Pero si es cierto que hay gente que cambia, y gente que no.
En los gustos amorosos, como escribí hace dos entradas, hay gente que a veces, cambia de gustos.
Si bien algunos siguen con los ideales de niñez, adolescencia y adultez, algunos otros se acostumbran a otro tipo de personas.
Algunas personas suelen acabar buscando el amor con personas semejantes a ellos, con misma cultura, valores, ideas, prototipo de físico, estilo de vida, gustos, etc pero otras personas, no.
Hay personas que, por ejemplo, no les importa que su pareja fume, o sea menos activo que ellos. Otros, aceptan la diferencia entre razas en una pareja, les interesa probar personas de su mismo sexo, o al contrario, algo diferente a lo mismo a lo que se habían acostumbrado, mientras a otras personas sexualmente no les interesa. Algunas se unen con fines mutuos como es el materialismo, dinero, estilo de vida, porque "en la película es así", por motivos familiares, o a veces, por procreación o dependencia. Y otros, se dejan transformar, y algunas parejas se adaptan.
Cada persona es diferente. En cada momento, puede que algo continúe igual o cambie. A saber. Pero conviene siempre saber y preguntar, y no suponer o imponer.
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