Pues no. Ser persona mayor no implica ser una persona que sepa más, y más, cuando lo que te comentan no es normal, no está ni comprobado, o incluso, mienten llegando a creerse sus propias mentiras.
Tanto en familia como externamente, he conocido personas mayores que mienten. Y lo malo, que no rectifican, se inventan historias, magnimizan lo que no es tan grave, o desprecian valores que no son los suyos. Y es difícil que cambien, pero a veces, es necesario enseñarles a respetar, a ver diferentes puntos de vista, y no tolerarles siempre lo que quieren, sea con palabras como con hechos, especialmente si es hiriente o perjudica, e, incluso, crea problemas.
Mentiras o humillaciones en cuanto a lo que es gustos, profesionalidad, ideología filosófica, placeres, preferencias... No sólo pasa en jóvenes, también hay mayores que siguen creyendo mitos falsos o se los inventan, mantienen tradiciones a veces no sanas, quieren hacer creer que saben sin saber, o incluso, crean conflictos en vez de mantener la paz o bienestar.
Por ello, tanto familiar, voluntariamente, ocasionalmente, etc, debemos tener en cuenta que hay que poner límites incluso si son personas mayores las que nos crean malestar o sufrimiento indebido, como incluso no tolerar sus malos tratos, y acudir o llevarles a profesionales si es necesario, o solicitar ayuda en problemas que puedan haber creado.
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