Sí hace un año publiqué un artículo de cómo la comida y emociones están relacionados (aunque no siempre bien interpretados), está claro que el amor puede ayudar a adelgazar. Y no es siempre en plan sexual, como pueden ser las prácticas sexuales conjuntas en pareja, trío o grupo (o solitarias), ya que muchas posturas pueden favorecer la quema de calorías, y pérdida de peso.
El sentimiento de ser querido y aceptado hace que muchas personas dejen de comer en exceso. Sea propio, externo o ambos. Recordemos que la regla no es siempre todo o nada, ya que a mucha gente se la quiere pero ellos mismos no, y otra gente se quiere pero no es tan aceptado socialmente, laboral, amorosa o familiarmente.
El hecho de realizar varias actividades también ayuda a adelgazar, pero si es con la persona querida, o con personas queridas, mucho más.
El adelgazamiento suele darse especialmente en las fases de enamoramiento o reenamoramiento, tanto en pareja como de uno/a mismo/a. Recordemos que todos y todas podemos cambiar y la gente reencontrarse y quererse de nuevo, volver a construirse, como hacemos con edificios, ciudades, programas informáticos o con planes de vida, ya que no vamos a ser la "vieja" del ex novio por no ser de su gusto... Así pues, construir, cambiar, reconstruir el cuerpo se hace, especialmente, desde el Amor.
Y la melancolía, nostalgia y tristeza de amor ayuda también a adelgazar...
Así pues, y para no extenderme más en lo que debería analizarse y enseñarse más, el Amor nos ayuda a adelgazar. Y no es una broma.
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