El problema de la intelectualidad

Llevo años viendo que a muchos hombres no les gusta que las mujeres sean cultas e intelectuales. Esas frases de "las mujeres que leen son peligrosas" o wue una mujer, si no complace a su marido, "es una mala hembra", se están adoptando en muchas regiones de España. Y si bien en lo personal es una opción, parece que a nivel laboral, a muchas empresas, les desagrada.

Si bien en los años 80 y 90 muchos hemos crecido con la idea de poder leer, estudiar y hasta tener un abanico de opciones de estudios, libros y eventos relacionados con el desarrollo de la psique, el conocimiento, etc en muchos trabajos ya parece "molestar" que una persona sea inteligente o intelectual. Y más, si es mujer. Y si esa mujer es independiente, más aún. Sobretodo, por algunos hombres que son incapaces de progresar intelectualmente, y no lo consienten a los demás. Como si fuese ilegal, y no todos pudiésemos vivir en un mundo próspero y lleno de múltiples opciones.

Parece que con esta reciente multiculturalidad está mal visto que una mujer abra su mente a nuevos campos, que, aun siendo compatibles con trabajos como cajera, reponedora, vendedora en tiendas, auxiliar, etc sólo si se es docente, profesor/a o eres menor de edad, esté bien visto que acudas a clases o estudies de nuevo, si no es cuestión de idiomas o para la empresa en que trabaja. 

Y no. No todo el mundo quiere vivir una vida sólo de viajes, cambios de ropa estacionales, de fregar los cacharros y cocinar para el marido, como única multiopción. No todo el mundo está preparado para ser padre y es mejor que, si son creativos, intelectuales o científicis, progresen en hallazgos, creen nuevos estilos o sean mentalmente abiertos.

Aunque esas clases sean, simplemente, de baile.