No a todas las mujeres les gustsn ser las modelos que hacdn dieta, ejercicio y les gusta estar siempre perfectas para su marido, maquilladas y refinadas al máximo. No. Algunas, nunca se arreglan, pasan de hacer ejercicio y no toleran dietas ni vestidos estrechos. Y es igual de respetable que las que sí.No todo el mundo es como Elsa Pataky, de las que hace fitness con su marido, y dietas, y van de viaje siempre juntos. Como Antonio Bandetas ha adoptado una vida más saludable con su novia Nicole, o no todo el mundo es capaz de adaptarse a parejas que viajan juntas y pasan mucho más tiempo unifos del que pensamos, como Álex Pereira y su marido Gasshan.
Pues mucha gente no se adapta a un estilo de vida conjunto. No se trata siempre de fusiones, ni cambios tan saludables, es que, muchas veces, las diferencias apagan. Muchas personas son "foodies" y adoran ir de cenas, restaurantes, más que otras actividades, al igual que mucha gente vive para la moda, y estar siempre a la última, como Olivia Palermo y su marido.
El problema es, cuando una de las dos partes no sigue tanto un mínimo de igualdad o simetría, la relación puede dejar de fluir y cansarse. Quizás nos cansemos de las citas de comidas y cenas costosas que nos impiden ir al cine por no ir a lugares más económicos, o de personas activas que quizás no aceptan parejas menos activas y dietéticas que ellas. Puede que a la mujer que no ayuden a limpiar la casa no tenga motivación para tener relaciones sexuales, y que algunas parejas que no aceptan que siempre su relación sea como en el video de "We found love" de Rihanna les cueste una vida más lúcida. Así como parejas que, en las malas, no se adaptan a rebajar su estilo de vida, dejando de lado caprichos lujosos por no estar en mejor situación, o parejas que ven que no siempre el apetito sexual es mutuo e igual y no se esfuerzan en adaptarse, el amor no exista. Como quién desea una estabilidad, hogar, piso, casa en un mismo lugar, sin tantos cambios, no estará en la misma sintonía qie quién desea vivir en diferemyrs partes del mundo, en una vida más nómada y menos estable. Como quién prefiere ver cine en casa y disfrutar de la pareja a solas, a quién prefiere una vida social amplia y festiva, con menos quizás atención a su acompañante, cuyo, por momentos, "hábitos de vida", no sea compatible con quién es más calmado yvsosegado.
El día a día, la forma de vivir, los hábitos, acaban influyendo en las relaciones amorosas. Y puede que cambien esa relación en lo que es pasión, y sentimiento, y, que en un momento, no sea nada compatible o duradero.
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