A veces, hay atracción entre personas de diferentes edades. Sexuales, o amorosas.
A veces, las relaciones son duraderas, en estos casos, pero no, otras veces, son efímeras.
Sean o no patológicas, estas relaciones no suelen durar. Porque hay múltiples casos realmente "escabrosos", como son las históricas bodas de menores con adultos, las amantes exóticas de algunos famosos de veinte años menos, las relaciones y bodas del famoso Playboy con sus rubias jovencitas casi menores... aunque también hay casos como aquella conejita millonaria con el señor de 80 años al que cuidó hasta que murió, el director de cine con su no hija adoptiva con quién parece que va a acabar el resto de su vida, aquella joven que se casó con su ídolo de Hollywood bsilarín y que nunca más se enamoró tras la muerte de él, y algún famoso rejuvenecido con alguna jove rubia que nos recuerdan el título del film de Cary Grant y Marilyn Monroe, "Me siento rejuvenecer".
Si que es cierto que hay parejas que pueden ser duraderas, pese a que alguno que nació en épocas o décadas pasadas, y que puede haber un entendimiento y relación equilibrada en algunos casos, pero los estudios nos muestran que cuando hay 10 o más años de diferencia de edad, la relación no suele ser eterna ni ideal, ni, muchas veces, sana. Y que lo favorable suele ser entre gente de similar edad, con factores variables de hasta 6 años, para mejor compenetración, estabilidad y duración sana de la pareja amorosa.
Así pues, el que una relación de diferencias de edades acabe en un "Adiós", es realmente normal, muchas veces predecible, y casi siempre, un affaire o anécdota vivida.
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