Felicidad no es pobreza

Yo no sé a quién se le ocurrió promover la idea decque las personas más pobres son las más felices, y, lo dudo. Desde 2012 algunas personas de mi alrededor promovío esa idea, supongo que el conformisno insano, en el que menos es más. Y sí, en algunos casos y situaciones, y en unos límites, menos es máa, ya que no nexesitamos cambiar de casa cada año como muchos famosos, ni tener 12 baños, ni llevar cada día ropa nueva, ni estar viajando hacia 12 países en un mes, ni hacer 5 clases de ejercicios de aerobic si no eres el profesor. Pero cobrar menos de mínimo 700 euros anuales por trabajos con muchas tareas y responsabilidades, dejar de viajar, tener sólo 1 novio en la vida con el que si no funciona "te aguantas es lo que hay" o comer sólo un sandwich cada día, no, no es felicidad.

Si que es verdad que no todo el mundo tiene grandes aspiraciones, ni ilusiones, ni ganas de disfrutar tantas cosas que existen y que se pueden hacer, sea estudiar 1, 2 o 3 carreras y másteres, viajar a California, Londres y Suecia el mismo año que vuelves a la Universidad, y salir tras 5 intentos con el hombre de tus sueños. No siempre la gente lleva la misma ropa, ni ddberíanos ser mendigos usando la camiseta de Cáritas cada día, como si sólo merecíesemos una pieza de ropa como en la Edad Media, y a algunas personas les gustan varias paletas de maquillaje, realizarse varios peinados y no sólo depilarse cuando tienen una cita, como si sólo fuesen a la estética por trabajo. No todo el mundo se axuerda de la cita del podólogo, ni de ir a tomar clases de Inglés de diferente nivel, y no siempre hay que comer del supermercado(de la basura seguro que no) y poder ir de restaurantes, al gimnasio a hacer deporte y pasar un fin de semana en un hotel al menos una vez al año, debería ser lo normal. Al igual que poder ir en globo, ver el Titanic y subir en helicóptero una vez en la vida.

Así pues, aunque la felicisad "de pobres" es la que puede estar bien vista, es mejor ser ambiciosos con aspiraciones éticas, que no vivir siendo el pobre que sólo come pan y se conforma con lo que le den, aunque no le guste, y no hace nada por cambiar y mehorar su situación.